Compromiso intrínseco del Ejército en la adaptación, mitigación y protección del ambiente

Resumen

El cambio climático desde hace muchos años ha dejado de ser un problema estrictamente ambiental para transformarse en un problema económico, social y de seguridad. El cambio climático, la energía, la seguridad y defensa son conceptos estrechamente relacionadas entre sí cuya importancia condicionará poderosamente el panorama estratégico mundial del cercano futuro.

El Ejército del Perú como parte del Estado y consecuente con lo especificado en el Decreto Legislativo N° 1137, apoya en el desarrollo sostenible del país, para ello dispone de unidades de selva, las cuales pueden intervenir previo mejoramiento de sus capacidades en la protección del ambiente y de la Amazonía, estas Unidades pueden disponer del equipamiento y entrenamiento a fin de proporcionar el servicio adecuado a la población, teniendo como puntos de aplicación en la amazonía, áreas donde la incidencia de los impactos ambientales negativos es severa, Si bien es cierto, las unidades de selva, están misionadas para operaciones de guerra convencional, guerra no convencional, así como la participación en el sistema de vigilancia de fronteras, es necesario incluir dentro de su organización a especialistas equipados y entrenados en el manejo de monitoreo, protección, derrames de petróleo, contaminación de ríos, apoyo en la remediación de áreas degradadas, y mitigación de impactos ambientales.

El cambio climático desde el punto de vista de la Seguridad y Defensa

La política de seguridad actual ya no se basa exclusivamente en el análisis de potenciales acciones militares, sino que hoy en día se requiere un punto de vista global, por lo que debe existir una sinergia entre la dimensión militar, política, económica, social y ambiental.

Las Fuerzas Armadas, particularmente el Ejército por tener la responsabilidad territorial, necesita abordar las consecuencias que originan el cambio climático desde dos direcciones de aproximación diferentes; La preparación – adaptación y la mitigación, la preparación para disponer de una capacidad de poder intervenir de una manera directa y su participación ante las emergencias originadas por las variaciones del cambio climático. Si no se adoptan medidas de mitigación, puede ser terrible para la sociedad, ocasionando la migración de poblaciones afectadas por la escasez de alimentos, fatiga hídrica, desertificación, deforestación, fenómenos climatológicos (Inundaciones, huaycos, deslizamientos), propagación de enfermedades endémicas, ante este panorama de incertidumbre es evidente que el cambio climático podría manifestarse como la chispa que inicie la detonación de riesgos. Ante esta necesidad el Ejército debe mantenerse entrenado e instruido para afrontar las probables amenazas que ocasiona el cambio climático, pudiendo enfrentar las inmigraciones masivas, desastres naturales, conflictos sociales, étnicos y de apoyo humanitario, para esto se debe planificar y tomar previsiones a fin de adecuar la logística y personal capaz de afrontar y mantener su eficiencia y eficacia en las diversas situaciones de adversidad que se presenten.

¿La insuficiencia de energía una posible fuente de conflictos?

La energía como una posible fuente de conflictos a nivel internacional, constituye uno de los más importantes factores geopolíticos del planeta junto a los tradicionales existentes como, la economía, la demografía, la capacidad militar y la tecnología. En relación con las energías renovables (eólica, fotovoltaica, geotérmica, nuclear, entre otras), la mayor parte de ellas se encuentran muy relacionadas con el cambio climático, a pesar de que aún no han logrado ser rentables. La seguridad – defensa, en algunos países de Europa, Norte América y Sudamérica, inducen a apostar por ellas mediante una inversión adecuada.

Impactos ambientales negativos

El incremento de los impactos ambientales negativos en los últimos años, ha sido el principal protagonista en la planificación y creación de diversas estrategias para mitigar su acelerado crecimiento. Instituciones públicas y privadas, nacionales e internacionales, se encuentran formulando planes y proyectos que permitan reducir estos impactos negativos, producto del irresponsable manejo de los recursos por el hombre. Actualmente la amazonía está siendo afectada por la presencia de diversas actividades ilícitas tales como, la minería ilegal, la tala ilegal, el contrabando y el tráfico ilícito de drogas e hidrocarburos, (insumo utilizado para el funcionamiento de las diferentes maquinarias que se emplean en la minería ilegal y elaboración de estupefacientes), actividades ilícitas que ocasionan el deterioro de la biodiversidad en la Amazonía.

En los últimos siglos, las actividades de extracción descontrolada de los recursos naturales han producido daños irreparables de índole social, cultural, económica y ambiental en la amazonía peruana. La pobreza viene acompañada de analfabetismo, salud precaria, bajo estatus de la mujer, degradación de los suelos y cambios en el ecosistema; así mismo existen otros elementos que impactan de manera profunda, aunque imperceptible; los modelos educativos que no consideran la realidad socio cultural y los medios de comunicación que difunden e imponen estilos contrarios a la realidad afectando la identidad, ética y cosmovisión profunda de la cultura amazónica.

Nuestra Amazonía requiere ser vista de manera integral, no sólo como un espacio físico, sino también como un espacio humano, donde exista una relación entre la diversidad etnocultural y la diversidad biológica. Los pueblos indígenas que la habitan ancestralmente unen sus demandas por la protección del ambiente, para ellos es primordial la defensa de su territorio por ser el ámbito de su supervivencia física y socio-cultural y de su proyección futura.

Los desastres naturales como arma

A medida que se incremente la frecuencia e intensidad de las emergencias producidas por la naturaleza, es necesario que el Estado peruano disponga de unidades técnicas especializadas en emergencias que puedan socorrer los niveles IV y V, disponiendo dentro de su organización sub unidades técnicas especializadas de despliegue rápido, para atender cualquier tipo de emergencia natural o antrópica a nivel nacional.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó recientemente el informe Invertir en el clima, invertir en el crecimiento, donde las agendas de crecimiento y clima podría aumentar la riqueza de los países del grupo de los 20 (G20). Siendo consecuente el Estado peruano ha previsto iniciativas de adaptación y mitigación frente al cambio climático, estableciendo principios, enfoques y disposiciones generales para coordinar, articular, diseñar, ejecutar, reportar, monitorear, evaluar y difundir las políticas públicas para la gestión integral, participativa y transparente de las medidas de adaptación y mitigación al cambio climático, a fin de reducir la vulnerabilidad del país, aprovechar las oportunidades del crecimiento bajo en carbono y cumplir con los compromisos internacionales asumidos por el Estado ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre cambio climático.

Mejorar las capacidades de los Batallones de Selva en la Protección de la amazonía y el ambiente

El Ejército del Perú, de acuerdo a lo especificado en el Decreto Legislativo N° 1137, apoya en el desarrollo sostenible del país, para ello dispone de Batallones de Selva, pudiendo intervenir previo mejoramiento de sus capacidades en la protección de la amazonia y el ambiente. Estas unidades con el equipamiento y entrenamiento proporcionarían un servicio efectivo a la población de la amazonía. Para su implementación se requiere la participación multisectorial, buscando la sinergia con entidades del Estado y organizaciones no gubernamentales a fin de consolidar su sostenibilidad en el tiempo y contribuir al desarrollo sostenible del país, por consiguiente es necesario que el Ministerio de Defensa solicite a la Presidencia del Consejo de Ministros se active el “Comité interministerial de asuntos sociales” para la implementación del “sistema nacional de protección de la Amazonía y el ambiente”, en razón de que la mencionada dependencia se encuentra dentro de estructura de la Presidencia del Consejo de Ministros. Este sistema nacional estaría constituido por ocho ministerios que conformarían el Comité nacional de desarrollo y protección del medio ambiente y amazonia. Dentro del Ejército, la Dirección de Apoyo al Desarrollo Nacional sería la encargada de articular con las Divisiones de Ejército y el Comando de Apoyo al Desarrollo, las acciones relacionadas al desarrollo y protección de la amazonía y el ambiente, de acuerdo al siguiente detalle:

Fuente: Sub Dirección de Gestión Ambiental – DIRADNE

Para desarrollar una acción integral o multisectorial, los ministerios participantes deben de formular un plan de acción donde se consideren los lineamientos de Participación y concertación con las instituciones que conforman el “Comité interministerial de asuntos sociales (CIAS)”, quienes desarrollarán las políticas, planes y programas en relación a tres objetivos de acción: Prevención, Fiscalización y Mitigación, según el detalle siguiente:

Fuente: Sub Dirección de Gestión Ambiental – DIRADNE

Si se desea contribuir en la protección de la amazonía y el ambiente, el Estado debe priorizar a través de la autoridad rectora, a fin de que las políticas sean efectivas y se cierren las brechas existentes.

Conclusiones

El cambio climático es el problema económico y de política pública global más complejo al que se enfrenta la humanidad, se trata de una crisis absolutamente global que afecta a todos y cada una de las personas del planeta. Las emisiones de los gases de efecto invernadero responsables del cambio climático inducidos por el hombre, no hacen más que incrementar año tras año las amenazas para el planeta en su conjunto. Estamos perdiendo un tiempo precioso, aun sabiendo que los riesgos son increíblemente altos.

Ahora, se hace más importante que el Ejército, en consecuencia con su rol constitucional de participación en el desarrollo, genere o fortalezca algunas capacidades, desde la doctrina a la interoperabilidad, incluyendo la cultura ambiental y energética, y equipamiento necesario, que le permita afrontar con éxito los diversos retos y escenarios que el cambio climático pueda originar.

La naturaleza es impredecible, sin embargo, es necesario comprender que, si un Gobierno solo se limita a responder con intentos tradicionales de mantener el statu quo y controlar la inseguridad, estos estarán abocados, en última instancia al fracaso. Es necesario sensibilizar a la clase política para que consideren en sus propuestas de gobierno este tema de interés, como es el “cambio climático, energía, seguridad y defensa”, incentivando a una sinergia entre las políticas públicas y el rol de las Fuerzas Armadas particularmente el Ejército, de no ser así, entonces  recordaremos y tendremos presente la frase que Catón solía dar en el senado de Roma, en el foro o en las retretas públicas «DELENDA EST CARTHAGO”, ¡no actuemos cuando todo este consumado!

COMPARTIR

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Las ideas contenidas en este análisis son responsabilidad exclusiva del autor, sin que refleje necesariamente el pensamiento del CEEEP ni del Ejército del Perú

Imagen: Agencia Andina

NEWSLETTER