Resumen
La minería ilegal en el Perú, es una actividad económica que consiste en la explotación de minerales metálicos (oro) y no metálicos (arcilla, mármoles) sin control ni regulación social y ambiental.
Esta ilegal actividad ha causado efectos devastadores en la Amazonía por la presencia de dragas, barcas y otros equipos utilizados para la extracción de oro que acaban con los bosques, afectan el ambiente, así como por el uso de mercurio que genera daños irreversibles a la salud de los pobladores de esa zona.
Para contrarrestar los efectos de este tipo de minería, el año 2019 se dio inicio a la denominada Operación Mercurio, la misma que tras un año y medio desde su implementación ha arrojado resultados alentadores que propician replicar esta experiencia en otras zonas del país.
Análisis
El Perú es uno de los países megadiversos del mundo, ha sido privilegiado, con un territorio rico en especies animales, vegetales, minerales, hábitats y ecosistemas.
De estas riquezas, los recursos minerales cumplen un importante papel en nuestra economía y representan cerca del 59% de las exportaciones totales del país. No obstante, dicha actividad no está exenta de una problemática compleja estrechamente vinculada con el ambiente, los pueblos indígenas, los derechos humanos y la institucionalidad del Estado.
En el plano ambiental la minería ilegal ocasiona daños irreparables al ambiente, contaminación de ríos, afecta a la biodiversidad y a quince zonas de amortiguamiento de áreas naturales protegidas. La contaminación del agua y del aire producto de la minería ilegal genera severos daños en la salud de las personas
En el plano humano, esta actividad ocasiona que miles de niños, niñas, adolescentes y mujeres, sean víctimas de una serie de delitos como explotación laboral, explotación sexual y trata de personas. La gravedad es tal, que cerca de cien mil personas trabajan sin derechos laborales y en condiciones de alto riesgo para su vida.
En términos tributarios, este tipo de minería extrae ilícitamente alrededor de dieciocho toneladas de oro anuales, que representan más de quinientos millones de soles en impuestos dejados de pagar al Estado.
En el ranking de las principales actividades delictivas de acuerdo con la cantidad de dinero que movilizan, la minería ilegal continúa compartiendo los primeros lugares con el narcotráfico y la tala ilegal
Asimismo, los mineros ilegales han logrado incluso desplegar eficaces estrategias de influencia y han construido puentes con la política.
Participación de las Fuerzas Armadas para combatir la minería ilegal
La Pampa es un infierno creado por la minería ilegal de oro en Madre de Dios, situada entre los Km 98 y 115 de la Carretera Interoceánica, en plena zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional de Tambopata, un desastre ambiental dentro de una de las áreas con más diversidad de América.
Se calcula que su extensión alcanza 20 Km de largo por 5 Km de ancho. Es un territorio sin ley, de extensas zonas de arena donde antes hubo bosque amazónico, en el cual existen lagunas de fango de mercurio, árboles muertos y campamentos que convergen con la trata de personas, la explotación sexual, el sicariato; y donde se han registrado también fosas clandestinas con restos óseos quemados.
Entre los años 2013 y 2016, se realizaron 109 acciones de interdicción en la zona de Madre de Dios, con un presupuesto total estimado en 93 millones de soles. Sin embargo, la minería ilegal no se detuvo, destruyendo miles de hectáreas de bosques y por ende afectando al ambiente.
Este enclave ilegal no sólo ha sobrevivido más de quince años, sino que en el 2018 se extendió pese a los intentos del Estado por ponerle fin. Las millonarias operaciones de interdicción (incautación y destrucción de la maquinaria para la minería ilegal) realizadas durante tres gobiernos consecutivos y la normatividad para frenar el ingreso de insumos químicos resultaron insuficientes.
Asimismo, la construcción de la vía interoceánica, una obra que se justificó sobre los múltiples beneficios que traería consigo a la región, lo que hizo fue disparar la llegada de más mineros ilegales facilitando la salida del oro.
El 19 de febrero de 2019, se dio inició a la Operación Mercurio para erradicar la minería ilegal y sus delitos conexos en la Pampa, Madre de Dios, y como parte de este gran operativo se desplazaron contingentes policiales y militares contando con 1,200 policías, 300 militares, así como 70 fiscales.
La Operación Mercurio constituye un claro ejemplo de participación exitosa de forma articulada para combatir la minería ilegal. Las Fuerzas Armadas lograron intervenir en la zona de La Pampa, con interdicciones puntuales y destrucción de equipos.
A un año de la operación Mercurio, la titular del Sector Ambiente resaltó la labor realizada por las Fuerzas Armadas, manifestando que la mejor estrategia para enfrentar la minería ilegal es promoviendo el desarrollo de economía legal en la región, buscando erradicar esta ilícita actividad y restituir el principio de autoridad en la zona.
La Operación Mercurio fue planificada inicialmente para dos años, con la posibilidad de extenderla por diez años y replicarla en otras zonas afectadas por la minería ilegal; por este motivo el próximo gobierno debería dar prioridad a este tema.
Dentro de los impactos ocasionados por la minería ilegal podemos mencionar los siguientes:
Fuente: MINAM 2018
Es importante destacar que, existe un antes y un después en La Pampa, luego de controlar esta área durante años con efectivos de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas; y de múltiples declaratorias de estado de emergencia, podemos afirmar que se ha logrado en gran parte restablecer el orden y el principio de autoridad. Hoy se apuesta por el desarrollo como herramienta fundamental para cambiar el panorama en esta zona.
Finalmente, la Operación Mercurio logró reducir la deforestación en un 92% en la zona que limita con el rio Malinowski, al borde de la Reserva Nacional de Tambopata y la Carretera Interoceánica, demostrando efectos tangibles y considerables en la protección del ambiente.
Conclusiones
El impacto que genera la minería ilegal afecta no sólo el ambiente, también perjudica la salud de las personas, la economía y atenta contra la seguridad generando mafias y sicariato.
Si bien la modernización del Estado se viene realizando paulatinamente, el Perú aún no ha podio administrar ni regular adecuadamente la informalidad e ilegalidad en torno a la minería.
La ejecución de las acciones de interdicción de la minería ilegal que viene ejecutando el Ministerio Público, con la colaboración de las fuerzas del orden, resulta necesaria para controlar esta ilícita actividad, y debe realizarse en el marco del debido proceso y demás garantías procesales previstas en la Constitución y las leyes. Pero también requiere el inicio de procesos de investigación por el delito de minería ilegal y los delitos asociados a ella, como el lavado de activos, entre otros, en los casos que corresponda.
La Operación Mercurio se constituye en un modelo exitoso, que contempla la participación articulada de las Fuerzas Armadas, Fuerzas Policiales y el Ministerio Público, que no solo visa restablecer el orden y el principio de autoridad, sino que además de la erradicación de la minería ilegal promueve el desarrollo de la economía legal en la zona. Sus resultados positivos otorgan la posibilidad de considerar ser replicado en otras zonas del país.
Finalmente, es importante reconocer que el Perú es un país informal; lo es en su economía, en sus vínculos sociales y en su relación con la legalidad, hecho que debe cambiar por el bien de la sociedad y de las generaciones futuras.