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Disputas Hegemónicas en el Indo-Pacífico y su Impacto en el Perú

Este artículo está incluido en la publicación Ambiente Estratégico 2022: Seguridad, Desarrollo y Defensa Nacional.


Resumen

En este artículo se analiza la situación de inestabilidad del Indo-Pacífico, originada por las disputas hegemónicas entre Estados Unidos y la República Popular China, así como de ésta última con Malasia, Filipinas, Taiwán, Vietnam, Brunei y Japón, sobre territorios marítimos reclamados por cada una de las partes. Asimismo, se analiza cómo este escenario afecta a las líneas de comunicaciones marítimas del Perú, que fluyen desde sus costas hasta los principales puertos del sudeste asiático, tomando en cuenta que estas concentran la mayoría de las rutas del comercio peruano. Con el fin de afrontar esta situación, se deben fortalecer las capacidades navales del Perú para contar con una flota de buques de guerra que pueda sobrellevar una permanencia prolongada en altamar y estabilizar las áreas marítimas en caso de conflicto, como parte de una fuerza marítima multinacional de mantenimiento de paz que apoye la política exterior del Estado Peruano.

Palabras clave: Indo-Pacífico, Disputas Hegemónicas, Comercio Exterior, Perú.

Introducción

La región del Indo-Pacífico concentra casi la mitad del Producto Bruto Interno Mundial (PBI mundial). Por esta región fluye la mayoría de las rutas del comercio peruano, a través de las líneas de comunicaciones marítimas (LLCCMM) correspondientes.[1] En la cuenca del Asia Pacífico, cohabitan las actuales superpotencias, los Estados Unidos (EE. UU.) y la República Popular China (RPC), y otras potencias relevantes como Japón, Australia, Corea del Sur y la India. Sin embargo, si bien esta región ofrece muchas oportunidades de comercio y desarrollo económico a los países ribereños, las costas del Sudeste Asiático son testigos de las disputas de los países hegemónicos por prevalecer como la potencia más influyente en esa estratégica región.[2]

Ambas superpotencias (los EE. UU. y la RPC) han diseñado sus propias estrategias para aumentar su poder y control en esta área. La RPC sostiene disputas territoriales marítimas en el Mar del Sur de China (MSC) con Malasia, Filipinas, Taiwán, Vietnam, Brunei y Japón,[3] siendo esta región el destino de una parte significativa de las exportaciones peruanas. Por consiguiente, resulta sensible a los intereses peruanos la forma cómo la seguridad en el mar del Indo-Pacifico se pueda ver afectada por las crisis geopolíticas que surjan debido a las constantes fricciones entre los actores ahí presentes. En ese sentido, lo analizado en el presente artículo resulta de gran importancia por tratarse de la seguridad en la fluidez del comercio exterior peruano.[4]

Asimismo, en dicha región, existe actividad de piratería frente a las costas somalíes e indias.[5] Tanto la disputa hegemónica de las dos superpotencias como las disputas territoriales de la RPC con sus países vecinos podrían devenir en un conflicto de alta intensidad, lo que afectaría la llegada de las exportaciones peruanas a los países del Asia Pacífico. Por lo tanto, esta situación obliga a desarrollar una estrategia para afrontar esta posibilidad, a fin de estabilizar las zonas en disputa y proyectar fuerzas militares en las zonas en conflicto, como parte de una fuerza multinacional de mantenimiento de paz.[6]

De acuerdo a la Asociación de Comercio Exterior del Perú (COMEX), el comercio del Perú con los mercados asiáticos es muy importante para la balanza comercial nacional, teniendo una tendencia de crecimiento sostenida,[7] por lo que las áreas en disputa del MSC y las LLCCMM que fluyen por esa importante área estratégica son clave para los intereses nacionales. En ese sentido, se debe tomar en cuenta que el Callao es el principal puerto peruano, desde donde fluyen las exportaciones a los mercados asiáticos. Igualmente, se debe considerar que el puerto de Chancay superará al Callao en capacidades e infraestructura en el mediano plazo, por lo que la región central del país se consolidará como un concentrador del comercio marítimo del Pacífico sudamericano hacia el continente asiático.

En ese contexto, la Marina de Guerra del Perú (MGP) hace esfuerzos por seguir impulsando sus relaciones y elevar su nivel de interoperabilidad con las marinas ribereñas del Indo-Pacífico. No obstante, se requiere de mayores recursos para respaldar el esfuerzo institucional en materia de cooperación internacional y seguridad marítima en esa estratégica región.

Contexto Geopolítico: Disputas hegemónicas

A pesar de la indiscutida hegemonía global de la Marina de los EE. UU., se observa una creciente preocupación estadounidense por el rápido ascenso de potencias emergentes, como la RPC. Principalmente, porque representa un serio desafío a la capacidad de EE. UU. de ejercer el control e influencia en las principales LLCCMM, así como de proyectar el poder naval sobre tierra en sus Zonas de Interés.[8] Al respecto, el Fondo Monetario Internacional señala que en el año 2014, la RPC superó en Producto Bruto Interno y en Paridad del Poder Adquisitivo a los EE. UU. Asimismo, según las proyecciones de este organismo internacional, la RPC seguirá creciendo a paso firme, frente a un declive económico de los EE. UU. y la Unión Europea hacia el año 2050. En el ámbito militar, entre los años 1992 y 2017, la RPC también ha incrementado su gasto en defensa en, aproximadamente, un 800 %,[9] acortando distancias de manera sostenida con relación a los EE. UU.

Más del 90 % del comercio global se realiza por vía marítima, a la vez que diversas LLCCMM (tanto de carga general como de transporte de recursos energéticos) discurren desde el Golfo Pérsico a través del Mar Meridional de China. Específicamente, en el MSC se moviliza el 30 % del comercio marítimo mundial. Esta situación hace que esta zona sea vital para el comercio de los EE.UU. y sus aliados, pero también para la RPC ya que a través de las LLCCMM que fluyen por el Estrecho de Malaca se transporta su comercio y recursos energéticos, imprescindibles para su crecimiento económico.[10]

Asimismo, desde mediados de la década de 1990, la RPC ha iniciado un plan de modernización naval, transformándola en una Marina de Guerra mucho más actualizada y capaz, lo que le ha permitido conducir un mayor número de operaciones tanto en dicha zona como en las inmediaciones del Océano Indico, del oriente medio y de Europa. Igualmente, la RPC ha desarrollado un sostenido programa de construcciones navales que la hacen contar con la flota más numerosa del mundo, listando un total de 360 naves frente a las 297 de la Marina estadounidense.[11]

Los diseños y desarrollos en materia de construcción naval de la RPC, le están proveyendo de buques con un nivel tecnológico y armamentístico similar al de sus contrapartes occidentales. En el desarrollo de sistemas de armas destacan nuevas familias de misiles antibuque, tales como misiles balísticos (ASBM) de hasta 4,000 kilómetros de alcance, misiles crucero antibuques (ASCM) de hasta 1,500 kilómetros de alcance (siendo algunos modelos de velocidad supersónica), drones (de superficie, submarinos y aéreos), así como sistemas sofisticados de C4ISR (comando, control, comunicaciones, computadoras, inteligencia, vigilancia y reconocimiento). Sin duda, los ASBM y ASCM constituyen una amenaza directa a las fuerzas navales de los EE. UU. y de sus aliados, pudiendo ser usados para denegar el acceso de esas fuerzas navales a sus zonas de influencia y control. Estos sistemas de armas son desplegados en sitios de lanzamiento ubicados en zonas costeras, pero también a bordo de unidades de superficie, submarinas y aéreas. Por lo tanto, estos sistemas están destinados a disuadir a las Marinas de Guerra oponentes de intentar proyectar sus fuerzas en el área o hacia zonas costeras, en caso de crisis o conflicto.[12]

Adicionalmente, en las inmediaciones del Estrecho de Ormuz, donde fluye una de las principales LLCCMM de transporte energético, Irán ha venido desplegando sistemas de armas en sus zonas ribereñas que podrían comprometer la libertad de tránsito de las naves petroleras y gaseras en caso de conflicto o crisis, situación que afectaría gravemente los intereses de EE. UU. y sus aliados. Lo propio viene realizando Rusia en sus zonas de interés estratégico, como el Mar Negro, el Mar Caspio y el territorio costero sirio.[13]

Disputas Territoriales Marítimas

La RPC, sabiéndose ya una nueva superpotencia, reclama para sí una presencia e influencia creciente en aquellas zonas que considera vitales y estratégicas para el sostenimiento de su economía e industria. Esto se viene materializando con su reclamación territorial sobre un amplio espacio marítimo en el llamado MSC, zona que además es centro de reclamaciones de otros seis Estados ribereños. En dicha área, la RPC hace sentir su poder a través del incremento de su presencia naval y la construcción de islas artificiales. Sobre estas islas, la RPC viene instalando bases navales y aeródromos militares, así como sistemas de armas que le permiten proyectar su poder militar sobre esta vía de comercio marítimo, lo que colisiona con el deseo de los EE. UU. de mantener el libre tránsito marítimo y asegurar su libertad de navegación e influencia en esa zona estratégica.[14]

Al respecto, algunas de las islas y arrecifes en disputa son los siguientes: las Islas Paracelso (reclamadas por China y Vietnam, pero ocupadas por China), las Islas Spralty (reclamadas por China, Taiwán y Vietnam, y –parcialmente- por Filipinas, Malasia y Brunei, pero ocupadas por todos estos países, excepto por Brunei), los arrecifes de Scarborough (reclamados por China, Taiwán y Filipinas, pero controlados por China desde el año 2012), y las islas Senkaku (reclamadas por China, Taiwán y Japón, pero administradas por Japón).[15]

Estrategia Anti Acceso / Denegación de Área

Según los estrategas estadounidenses, la RPC, en su intento de denegar a sus adversarios la libertad de movimiento en el campo de batalla, ha elaborado la Estrategia Anti Acceso / Denegación de Área (A2/AD, por sus siglas en inglés). Para el anti-acceso del enemigo en el área de operaciones, los chinos tienen previsto el empleo de aeronaves de combate, buques de guerra, misiles balísticos y cruceros especializados para atacar blancos clave. La denegación de área es la acción de denegar al enemigo su libertad de acción en las áreas bajo control amigo, empleando medios defensivos, como sistemas de defensa aérea y marítima. Esta estrategia de A2/D2 estaría siendo desarrollada por la RPC, Rusia e Irán, representando un serio desafío a las Fuerzas Navales de los EE. UU. y sus aliados, en su esfuerzo por mantener las LLCCMM abiertas a la navegación.

Los líderes navales estadounidenses manifiestan abiertamente el peligro de estos nuevos desafíos y competidores en los océanos y rutas de comercio marítimo, ya sea en importantes eventos internacionales (como el Surface Navy Association National Symposium del año 2015) o en el desarrollo de sus estrategias y políticas de seguridad nacional en el ámbito marítimo (como la “A Cooperative Strategy for 21st Century Seapower” del año 2015 y la “Advantage At Sea” del año 2020).[16] La respuesta de la Marina estadounidense a tales desafíos es la estrategia propuesta por su comunidad de guerra de superficie, llamada “Letalidad Distribuida” (LD), que consiste en ejercer el control marítimo en extensas áreas de mar, donde trascurren las LLCCMM, usando la mayor cantidad posible de unidades navales con una robustecida capacidad de armas, sensores y sistemas de C4I, frente a potencias emergentes que intenten hacer efectivas sus estrategias de A2/D2.

Letalidad Distribuida

Según se describe en la “Estrategia de la Fuerza de Superficie de los EE. UU.” del año 2015, se busca retomar el control del mar y la implementación de una LD como un principio organizacional y operacional para controlar el mar a voluntad. La LD busca reforzar las capacidades defensivas y ofensivas de las fuerzas de superficie, a fin de llevar a cabo operaciones ofensivas más eficaces y derrotar múltiples agresiones. En tal sentido, el concepto de LD permitiría el control del mar en un lugar seleccionado. Esto se lograría incrementando las capacidades ofensivas y defensivas individuales de cada buque, empleándolos en formaciones en dispersión a lo largo de áreas geográficas extensas, generando con ello fuegos distribuidos.

La LD diferencia las características de los niveles tanto operacional como táctico. A nivel táctico, la LD incrementa la letalidad de la unidad y reduce la vulnerabilidad de los buques de guerra a ser detectados y designados como blancos. A nivel operacional, la LD emplea los buques como elementos de paquetes ofensivos de fuerzas adaptativas que son misionados y capaces de realizar operaciones dispersas. Los paquetes de fuerzas adaptativas permiten a los comandantes la habilidad de escalar capacidades de fuerza dependiendo del nivel de la amenaza. Este medio de empleo está diseñado para campos de batalla abiertos y permite el ocultamiento y la decepción (engaño) a fin de inyectar incertidumbre y complejidad al esfuerzo de designación de blancos del adversario.[17]

Importancia de las Aguas del Sudeste Asiático para el Comercio Exterior del Perú

Las costas del Perú forman parte de una cuenca oceánica que se extiende desde la Patagonia hasta Alaska, y que luego se proyecta hasta Oceanía y el sudeste asiático. La cuenca del Pacífico alberga la mayor extensión oceánica del planeta y concentra a la mitad de la población mundial, incluyendo a las principales potencias hegemónicas (EE. UU. y China) y a otras potencias relevantes (Japón, Corea del Sur, Taiwán, Hong Kong y Singapur), concentrando más del 40 % del PBI mundial. Estas condiciones ofrecen al Perú enormes oportunidades en el campo del comercio, colocando un volumen de exportaciones cada vez mayor e impulsando su crecimiento y desarrollo económico. El Perú ha realizado importantes acuerdos comerciales, incorporándose, por ejemplo, a la APEC (Asian Pacific Economic Cooperation). En el ámbito de la Defensa, el Perú forma parte del Simposio Naval del Pacífico Occidental,[18] participando activamente, a través de la MGP, de los ejercicios navales más grandes del mundo, llamados Rim of the Pacific (RIMPAC), e impulsando las relaciones de esa institución armada con sus pares de la cuenca del Pacífico.[19]

De acuerdo a COMEX, el 42 % de las exportaciones peruanas tuvieron como destino China, India, Corea del Sur y Japón. Asimismo, las exportaciones a países del Asia-Pacífico son sostenidamente crecientes, por lo que las áreas en disputa del MSC y las LLCCMM que fluyen por esa importante área estratégica, revisten de especial importancia para los intereses peruanos.[20] Cabe destacar que, cuatro de los cinco países del mundo con los que el Perú intercambia más comercio, pertenecen a la cuenca del Pacífico. Según el excanciller Óscar Maúrtua, el comercio entre el Perú y las otras 20 economías de la APEC alcanzó la cifra récord de 58 mil millones de dólares en el año 2018. Por ende, las economías de la APEC representan un 64 % del comercio total peruano. En el año 2019, las exportaciones del Perú a la APEC bordearon los 29 mil millones de dólares. Por su parte, las importaciones a favor del Estado peruano representaron un 65 %, lo que equivale a 26 mil millones de dólares.[21] Por lo tanto, lo que suceda en la cuenca del Asia Pacífico impactará directamente a la economía y desarrollo del Perú.[22]

De acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el intercambio bilateral del Perú con los Estados miembros de la APEC se ha ido incrementando de manera sostenida desde el ingreso del Perú a ese importante foro económico en el año 1998. Actualmente, los principales socios económicos del Perú son China, EE. UU. y Corea del Sur, en ese orden. La tendencia es alcista, por lo que habrá muchas más oportunidades de ampliar mercado para productos peruanos primarios y no primarios en esa estratégica región. Del mismo modo, se puede mencionar que el comercio del Perú hacia los mercados asiáticos y de Oceanía se ve influenciado por las LLCCMM.[23]

En ese contexto, la MGP cuenta con seis fragatas misileras para resguardar las LLCCMM en altamar. Sin embargo, por su limitada capacidad de absorción de daños y autonomía, estas fragatas no cuentan con capacidades de navegación oceánica sostenida.[24] Aunque la mayoría de estas fragatas han sido recientemente actualizadas, sus cascos y estructuras se encuentran envejecidos, por lo que no sería recomendable su despliegue en espacios oceánicos muy alejados de las costas sudamericanas. A fin de contar con unidades de superficie con capacidades de navegación sostenida y confiable en mares abiertos y distantes, se requiere reemplazarlas con buques nuevos (de mayor porte, desplazamiento, capacidades de fuego y absorción de daños), para que estos puedan interoperar dentro de una fuerza naval multinacional.

Visión No Occidental de las Disputas Hegemónicas entre China y Estados Unidos

La disputa entre los EE. UU. y la RPC se debe a que la primera se ve amenazada por el enorme poder emergente de la segunda, generándose así una situación a la que se le denomina la “Trampa de Tucídides,” en alusión al escenario donde una nueva potencia emerge y disputa la hegemonía a la potencia dominante. Esto produce una serie de fricciones cuando la primera trata de constreñir a la segunda. En el caso entre los EE. UU. y la RPC, existe una disputa por la influencia en la zona del Indo-Pacífico, pero también en áreas de la tecnología computacional y de las telecomunicaciones, la biotecnología, entre otras. Toda esa seguidilla de conflictos podría devenir en una guerra entre ambas superpotencias, con consecuencias inimaginables, dado el poderío nuclear de ambas.[25]

En el contexto de las disputas hegemónicas y territoriales en el Indo-Pacífico, ambas potencias han desarrollado sus propias estrategias para lidiar con sus desafíos de seguridad e incrementar su influencia política en la zona. Por un lado, la RPC ha desplegado bases y aeropuertos militares en puntos estratégicos del llamado collar de perlas, y sistemas de armas capaces de infligir daños considerables a aquellas fuerzas militares opuestas que sean proyectadas en la zona, como parte de la llamada estrategia A2/AD. Por otro lado, EE. UU. ha tejido una serie de alianzas políticas, comerciales y militares, que buscan socavar la influencia y poder chino en las zonas en disputa y en los puntos focales del comercio marítimo circundante, desarrollando la llamada estrategia de LD. Este contexto de continuas disputas incrementa la tensión en el sudeste asiático, presentando un considerable riesgo de conflicto bélico entre las partes enfrentadas.

Desde el ingreso del Perú a la APEC, la zona del Indo-Pacífico ha cobrado relevancia para el comercio exterior peruano. La tendencia de las exportaciones peruanas hacia los mercados asiáticos es marcadamente creciente, siendo China, Corea del Sur, Japón, Hong Kong y Taiwán sus principales destinos. Las LLCCMM peruanas arriban a los principales puertos de esos países, atravesando el Mar del Sur y Oriental de China, zonas envueltas en disputas hegemónicas y territoriales, que generan un clima de continua inestabilidad y un permanente riesgo de conflicto. Este escenario pone en peligro el flujo continuo de las exportaciones peruanas, ya que podría verse detenido o ralentizado en caso de un conflicto armado.

Esta situación obliga al Perú a contar con medios navales capaces de ser enviados en misiones de paz en el ámbito marítimo, a fin de contribuir a una desescalada de conflicto y a una posterior estabilización de las zonas afectadas por los posibles enfrentamientos bélicos, en el marco de una fuerza multinacional marítima bajo mandato de las Naciones Unidas. Sin embargo, las principales unidades de superficie que tiene actualmente la MGP no cuentan con las capacidades suficientes para tales operaciones navales. Por lo tanto, se debe de impulsar la renovación de estas unidades de superficie por nuevas unidades, con la capacidad de operar en espacios oceánicos alejados de las costas, dotadas de armas y sensores de tecnología actual, y de contrarrestar amenazas simétricas y asimétricas.

Estas nuevas unidades de superficie permitirán también incrementar los niveles de interoperabilidad con las unidades de los países ribereños del Indo-Pacífico, pudiendo trabajar de manera combinada (con total normalidad y confiabilidad) en los ejercicios multinacionales que se llevan a cabo en la zona, como el RIMPAC o KOMODO (ejercicio multinacional que se lleva a cabo anualmente en el dominio marítimo de Indonesia), o formando parte de una fuerza multinacional marítima de mantenimiento de paz.

Conclusiones

La estrategia de LD de los EE. UU. surge como respuesta a las estrategias de A2/D2 de las potencias emergentes, como la RPC, en su afán de incrementar su presencia y proteger las áreas consideradas vitales para su economía e influencia geopolítica, ya que el creciente despliegue naval y militar chino en el MSC y en el océano Índico podrían, en caso de crisis o conflicto, comprometer la libertad de navegación y de proyección del poder estadounidense. El incremento sostenido de la inversión en defensa de la RPC favorecerá la mejora de las capacidades de sus sistemas de armas, tanto en alcance como en precisión y potencia, incrementando el número de nuevas plataformas de superficie, submarinas y aéreas, y presentando un serio desafío a los intereses de los EE. UU. y sus aliados en dichas zonas, lo cual podría devenir en un conflicto armado.

El comercio exterior con los mercados asiáticos ha venido ampliándose de manera sostenida desde hace más de 20 años, siendo de vital importancia la protección y seguridad de las LLCCMM por donde fluye tal comercio. Dado este contexto de inestabilidad y posibles conflictos en el Indo-Pacífico, y siendo una zona de interés estratégico, el Sector Defensa debe de impulsar un programa de construcciones navales, considerando el diseño y construcción de unidades de superficie con capacidades ofensivas, defensivas y de navegación oceánica. Estas acciones permitirán contribuir significativamente en la defensa de los intereses nacionales en el exterior.

Notas Finales:

  1. Diego Moschella Vidal, “ASEAN: Proyecciones de la Política Exterior peruana luego de la adhesión al ‘Tratado de Amistad y Cooperación en el Sudeste Asiático’” Academia Diplomática del Perú Javier Pérez de Cuéllar (Perú: 2019), 75, http://repositorio.adp.edu.pe/handle/ADP/123
  2. Andrés Serbin Bartosch, “El Indo-Pacífico y América Latina en el marco de la disputa geoestratégica entre los Estados Unidos y China”, Fundación Carolina (Madrid: 2021), 7-9, https://www.fundacioncarolina.es/wp-content/uploads/2021/04/DT_FC_45.pdf
  3. Ibíd., 7-9.
  4. Óscar Maúrtua de Romaña, “La importancia para el Perú de la cuenca del Pacífico y APEC”, Revista de Marina (Perú: 2021), 14, https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/2389491/La%20importancia%20para%20el%20Perú%20de%20la%20Cuenca%20del%20Pacífico%20y%20APEC.pdf?v=1636565861
  5. Antonio Villareal, “El retorno de los piratas: por qué los saqueos y abordajes en alta mar cotizan al alza en 2021”, El Confidencial (Madrid: 1 de marzo de 2021), https://www.elconfidencial.com/mundo/2021-02-26/piratas-marinos-auge-pandemia-pesca-extractiva_2965891/ (consultado el 15 de mayo de 2022).
  6. Sociedad de Comercio Exterior del Perú, “Principales destinos de exportación 2018”, Semanario Comercio Exterior n.º 971 (Lima: 8 de febrero de 2019), https://www.comexperu.org.pe/articulo/principales-destinos-de-exportacion-2018 (consultado el 22 de mayo de 2022).
  7. Sociedad de Comercio Exterior del Perú, “A 20 años del ingreso del Perú al APEC“, Seminario Comercio Exterior n.º 950 (Lima: 17 de agosto de 2018), https://www.comexperu.org.pe/articulo/a-20-anos-del-ingreso-del-peru-al-apec (consultado el 22 de mayo de 2022).
  8. Bryan Clark, Timothy A. Walton, Taking back the seas transforming the U.S. Surface Fleet for Decision-Centric Warfare, (Washington DC: Center for Strategic and Budgetary Assessments, 2019),10-20.
  9. Statista, “Gasto militar de EE. UU., Rusia y China”, Portal Statista (Madrid: 2020), https://es.statista.com/estadisticas/635107/paises-con-el-gasto-militar-mas-alto/
  10. El confidencial, “Islas artificiales y aeropuertos: el plan de Pekín para controlar el Mar del Sur de China”, El Confidencial canal You Tube 6m 30s (diciembre 2021). https://www.youtube.com/watch?v=mPrDBazf5mQ&t=222s (consultado el 5 de julio de 2022).
  11. Ronald O’Rourke, “U.S.-China Strategic Competition in South and East China Seas: Background and Issues for Congress”, Congressional Research Service (Washington DC: 26 de enero de 2022), 1-48, https://sgp.fas.org/crs/row/R42784.pdf
  12. H.I. Sutton, “Iran Deploys Missiles Covering the Strait of Hormuz”, Forbes (7 de abril de 2020), https://www.forbes.com/sites/hisutton/2020/04/07/iran-deploys-missiles-covering-the-strait-of-hormuz/?sh=290b76d5751d
  13. Macarena Vidal Liy, “China desafía a sus vecinos con su ‘gran muralla’ de islas artificiales”, El Pais (Pekín: 10 de abril de 2015), https://elpais.com/internacional/2015/04/10/actualidad/1428666875_884351.html
  14. Ronald O’Rourke, “U.S.-China Strategic Competition in South and East China Seas: …”, 8-10.
  15. Ray Mabious, “A Cooperative Strategy for 21st Century Seapower”, Global Security (Washington DC: marzo 2015), 1-20, https://www.globalsecurity.org/military/library/policy/navy/21st-century-seapower_strategy_201503.pdf
  16. T.S. Rowden, “Surface Force Strategy: Return to sea control”, Naval Surface Force Pacific Fleet (San Diego: 1 de enero de 2016), https://apps.dtic.mil/sti/citations/AD1024229
  17. Dimar, “Representante de la Marina de Guerra participó en el Western Pacific Naval Symposium – 2019”, Dirección de Información de la Marina (Perú: 2019), https://marina.mil.pe/es/noticia/representante-de-la-marina-de-guerra-participo-en-el-western-pacific-naval-symposium-2019/ (consultado el 5 de julio de 2022).
  18. Dimar, “International Exercises”, Dirección de Información de la Marina (Perú: 2022), https://www.marina.mil.pe/en/contribucion/p-e/ejercicios-internacionales/ (consultado el 20 de julio de 2022).
  19. Sociedad de Comercio Exterior del Perú, “A 20 años del ingreso del Perú al APEC“.
  20. Óscar Maúrtua de Romaña, “La importancia para el Perú de la cuenca del Pacífico y APEC”.
  21. Ibíd.
  22. Mincetur, “Reporte anual de Comercio Exterior del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, Ministerio de Comercio exterior y Turismo (Perú: 2021), https://www.mincetur.gob.pe/comercio-exterior/reportes-estadisticos/reportes-de-comercio/reporte-mensual-de-comercio-exterior/
  23. Promperú, “Simulador de Rutas Marítimas”, Sistema Integrado de Información de Comercio Exterior (Perú: 2022), https://rutasmaritimas.promperu.gob.pe/ (consultado el 20 de agosto de 2022).
  24. IHS Global, Jane´s Fighting Ships 2019, (Londres: IHS Global, enero 2020), 245-250.
  25. Vladimir Padrino López, La escalada de Tucídides, (Caracas: Editorial El Perro y la Rana, 2021), 11-70.

 

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