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La Nueva Configuración del Poder Mundial China e India: Conflictos y Coaliciones

Este artículo ha sido publicado inicialmente en la Revista Seguridad y Poder Terrestre
Vol. 2 Núm. 3 (2023): Julio a Septiembre

https://doi.org/10.56221/spt.v2i2.30


Resumen

La reconfiguración del mapa de poder en el mundo comienza a ubicarse en el continente asiático. Tanto China como la India van ejerciendo, cada vez más, influencia en diversos campos; no obstante, existen entre las dos naciones un conflicto limítrofe y constantes muestras de poder militar que no llegan a la confrontación total, debido a una visión pragmática compartida. En este artículo, se procederá a realizar un análisis sobre los encuentros y desencuentros que suceden entre estas potencias, la intervención de diversos actores y el rol de la política en cada una de sus acciones, en un escenario mundial donde prevalecen las operaciones bélicas.

Palabras clave: China, India, Conflicto Limítrofe, Poder Militar, Pragmática Compartida.

Introducción

Al finalizar la segunda década del milenio, se desarrollaron eventos de gran magnitud de manera continua e incluso traumática. En este sentido, la configuración del poder mundial se vio afectada, ya que el predominio de occidente estaría siendo sustituido por el continente asiático, específicamente por La República Popular China (RPC) y la República de la India (IN). Ambas naciones cuentan con la mayor población en el mundo y, desde hace años, muestran un crecimiento económico constante; además de políticas expansionistas en manufactura y fortalecimiento de sus ejércitos, incluyendo su producción en el campo nuclear.

En la actualidad, China e India son activos participantes en la política internacional y coinciden en acuerdos o armonizan posiciones respecto a temas controversiales, tal como ocurrió en la COP 27 en Indonesia o su abstención de sancionar a Rusia en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, no se puede negar la rivalidad no declarada en la búsqueda de mayor influencia comercial y militar en los océanos Índico y Pacífico. A pesar de ello, optan por el pragmatismo de evitar conflictos mayores y prefieren convivir en un ambiente de “tensa calma”.

El presente artículo realiza un análisis cronológico sobre cómo los dos países se han ido fortaleciendo en medio de problemas internos y externos, basados en un discurso caracterizado por su practicidad y que permite una línea de predictibilidad de cómo será la política internacional en unos años.

La Frontera del Conflicto

Los problemas limítrofes entre estas naciones comienzan con la distribución de territorios y ocupaciones posteriores a la presencia del Imperio británico en la zona. En el caso de la India, los principales antagonismos se dieron con el dominio de Pakistán y, por otro lado, China, al finalizar la guerra civil que vivió en 1949, se configuró como la RPC. La frontera que se estableció, no de forma oficial, fue una realizada en 1914 entre los representantes del Raj Británico y del Tíbet estableciendo una línea imaginaria conocida como Línea McMahon que solo trazaba 890 kilómetros de los 2500 que separaban la India de China. Los límites nuevamente se modificaron concluida la Primera Guerra Mundial y el Imperio británico decidió dividir el Raj Británico entre India y Pakistán, puesto que China se hizo de un área en Cachemira (reclamada por India), ampliando así su frontera.[1] El resquebrajamiento de las relaciones se origina en 1950 con la ocupación del Tíbet por parte de China que siempre reclamó esta región como su territorio. Cuatro años después, en medio de negociaciones, China e India llegaron a un acuerdo que se concretó cuando el gobierno indio reconoció la soberanía de China sobre el Tíbet (la constitución China creó la Región Autónoma del Tíbet).[2]

En 1962 se produce la Guerra Sino-India, debido a que la India consideraba que los límites habían sido definidos con los primigenios tratados internacionales y China desconocía dichos documentos, refrendando su postura en las fronteras tradicionales, motivo por el cual cruzó la Línea McMahon el 20 de octubre de 1962 y expulsó de la zona de Aksai Chin a todo poblador indio. Para Gatto, citando a Pardesi, se presentaron tres factores que definieron el ataque chino: “…el estatus del Tíbet, la militarización de su frontera sin resolver y los temores de contención”. La India pidió apoyo a Gran Bretaña y a los EE. UU., no obstante, antes de obtener una respuesta, inexplicablemente, el 21 de noviembre de 1962, China decidió unilateralmente retirarse de los territorios tomados a excepción de Aksai Chin.[3] Los siguientes meses estuvieron marcados por la diplomacia y alianzas estratégicas hasta que, en el año 1965, China firma un tratado de límites fronterizos con el clásico rival indio: Pakistán, lo cual menoscabó nuevamente lo avanzado.[4]

El panorama empeoró cuando, en septiembre de 1967, el Ejército de Liberación Popular de China ingresó a Sikkim, territorio por el que también se discutía la pertenencia. En esta lucha se produjeron bajas en ambos flancos, aunque en esta oportunidad la reacción india fue instantánea y logró repelerlos. Esta acción favoreció a la India y logró que China acepte que Sikkim era parte integrante de su rival. Durante la década del ochenta, en plena Guerra Fría, se reanudan las incursiones chinas en el valle del río Sumdorong Chu, acciones que se extendieron hasta el año siguiente. La India reaccionó movilizando tropas hacia la zona y realizó el ejercicio “Tablero de Ajedrez” como una demostración de su poderío militar, especialmente el aéreo. Este hecho hacía peligrar la convivencia de la región y hubo un cese de acciones. Para diciembre de 1988, el primer ministro indio, Rajiv Gandhi, junto a su par chino, decidieron resolver la contrariedad. Llegaron a la conclusión que, si bien acordarían su situación limítrofe de manera pacífica, esto no representaba la imposibilidad de trabajar conjuntamente en otros campos, estableciendo así un “Grupo de Trabajo (conocido por sus siglas en inglés como JWG) que trató los asuntos fronterizos a nivel de viceministros de Relaciones Exteriores”.[5]

Luego, en 1989, la región estuvo marcada por los sucesos de Tiananmen en China y la situación política crítica en la India. A fines de 1991, el primer ministro de la RPC, Li Peng, en una visita a Nueva Delhi, logró restablecer los respectivos consulados y auguró mayor cooperación en aspectos comerciales, científicos, entre otros. La visita fue devuelta en septiembre de 1993 por el entonces primer ministro indio, Pamulaparthi Venkata Narasimha Rao, y -en un hecho histórico- firmaron el acuerdo de “Mantenimiento de la Paz y Tranquilidad” de la Línea de Control Actual (LCA) en las áreas fronterizas, siendo este lo que determinó una frontera de facto, a modo paliativo para que no escale la desavenencia.[6] En este documento se acordó la reducción de tropas en la frontera (solo las requeridas) y mantener un proceso de construcción de confianza.

Concluido el milenio, las conversaciones y visitas de estado se fueron reforzando, pero -a la par- ambos países realizaban demostraciones de poderío castrense (especialmente por la ayuda militar que le daba China a Pakistán). A inicios del siglo XXI, se suscita un periodo de distensión, tal como menciona Oviedo, produciéndose distintas visitas entre los gobernantes de China e India, a fin de tratar el tema limítrofe y negociar puntos como el reconocimiento indio del Tíbet como parte del territorio chino. Asimismo, en reciprocidad, China reconocía al territorio de Sikkin como parte de la India.[7] Si bien en 2003 se pactó la desmilitarización y cese al fuego, los años siguientes fueron de conflicto, destacando las escaramuzas de 2008 y de 2014-2015. En junio de 2017, los gobiernos de China e India se imputaron agresiones a su soberanía. Frente a esta alerta, se actuó rápidamente de forma diplomática para obtener una paz momentánea.[8]

En 2020, se produjo el mayor enfrentamiento después de décadas, días después, para evitar una conflagración mayor, ambas naciones decidieron resolverlo mediante conversaciones de alto nivel.[9] Actualmente, las relaciones presentan una mayor cantidad de situaciones tensas en comparación a otros años. Según la opinión de analistas en la materia, se debe al acercamiento de la India con los EE. UU. y, opuestamente, al desgaste de China con el mismo país.[10]

Imperante Pragmatismo

Tanto China como la India, hoy en día, están clasificadas entre los estados con el más alto Producto Bruto Interno (PBI) nominal, según lo informa el Fondo Monetario Internacional (FMI). China se convierte en la segunda de las economías más fuertes, después de Estados Unidos de Norteamérica, mientras que la India ocupa el quinto lugar, superando y desplazando a otros países europeos.[11] Además, las predicciones de S&P y Morgan Stanley tienen una visión más optimista respecto a la India, ya que sus cálculos indican que podría ser la tercera potencia económica mundial en el 2030, superando a Alemania, Japón y Reino Unido. Este continuo crecimiento económico indio se debería a múltiples factores como la liberalización del mercado (reforma del mercado laboral), la ejecución de proyectos de infraestructura, entre otros; todo como parte del plan de gobierno del primer ministro Narendra Modi, quien tiene la visión nacionalista de convertir a la India en una potencia manufacturera.[12]

Cabe resaltar que este crecimiento acelerado y posicionamiento en temas económicos y militares permitió una mayor presencia e influencia en la escena internacional, demostrando que sus decisiones son equiparables a las potencias de hoy. Una manifestación de poder, tanto de China como de la India, ocurrió durante los inicios de la guerra entre Rusia-Ucrania. La posición de abstención de China e India podría reflejar una lectura superficial respecto a etiquetarlos como aliados de Rusia; aunque, en el ajedrez de las relaciones internacionales, hay movimientos que suelen parecer confirmaciones que después se contradicen. Se pueden citar, como ejemplo, los ejercicios militares organizados por Rusia en septiembre de 2022. Como era de esperarse, voceros de ambos gobiernos señalaron que no existía relación entre su participación en los mencionados ejercicios promovidos por Rusia y la situación internacional, (y) menos que (esto) implique la afectación de la paz mundial.[13]

Lo cierto es que, la India no pretende desgastar sus vínculos con Rusia, ya que es un socio importante para esta nación, como señaló el ministro de Relaciones Exteriores, Subrahmanyam Jaishanka, pues su país incrementó las compras de petróleo ruso, debido a los descuentos recientes y al déficit energético que padece el segundo país con mayor población del mundo.[14] La no alineación es parte de la tradición política india y su pragmatismo diplomático no le permitiría unirse de forma exclusiva a un bloque que lo aleje de otros países. Esto se demuestra con la India como miembro de las naciones más adelantados con economías emergentes, tales como Brasil, Rusia, China y Sudáfrica (BRICS). Incluso es integrante del Tratado Indo-Pacífico (con EE. UU., Japón y otros países), un compromiso que representa el equivalente al 40 % del PBI mundial.[15]

En junio de 2022 se llevó a cabo la XIV Cumbre de los BRICS, aun estando uno de sus principales miembros en plena guerra, la asistencia fue total y estuvo a cargo del presidente chino Xi Jinping. En esta cumbre, el rol de la India fue muy activo. El espaldarazo del gobierno chino fue evidente durante el turno de la India al presidir dos importantes instituciones en 2022, como son el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas durante el mes de diciembre, donde se centró en el “Multilateralismo Reformado y Antiterrorismo” y la presidencia del Grupo de los 20 (G 20). El primer ministro, Narendra Modi, consideró que la agenda de esta reunión se concentraría en el “cambio climático, el terrorismo y las pandemias (que) pueden resolverse, no luchando entre sí, sino solo actuando juntos … (además de) despolitizar el suministro global de alimentos, fertilizantes y productos médicos para que las tensiones geopolíticas no conduzcan a crisis humanitarias”.[16]

Los eventuales aliados no se limitan a temas económicos o industriales, pues muestran preocupación por el medio ambiente, suscribiendo el pronunciamiento conjunto del grupo de los nuevos países industrializados, BASIC (Brasil, Sudáfrica, India y China) frente a determinadas propuestas promovidas en la Cumbre del Clima, conocida como COP 27, realizada en Egipto en noviembre de 2022. Los miembros de BASIC concluyeron que existía una “doble moral” por parte de los estados ricos y una presión para que se abandone el uso de combustibles fósiles: «Este tipo de dobles estándares son incompatibles con la equidad y la justicia climática», se indicó en la declaración conjunta.[17] Por su parte, China, también opta por el discurso pragmático y diplomático, como se demostró con las declaraciones del presidente Xi Jinping, quien señaló que no es obligatorio un mundo futuro con un hegemón exclusivo, sino que lo ideal es que tanto ellos como la India prosperen por igual.[18]

Intereses Nacionales

Bajo la perspectiva de la realpolitik, un país se conduce acorde a sus intereses, como sucede con la India y su integración a nuevas agrupaciones donde varios de sus miembros no son precisamente aliados a ultranza de China; por el contrario, ven en este país asiático peligrosas “políticas expansionistas”, como fueron las últimas incursiones chinas en el océano Índico, lo que puso en alerta a la India y Japón, a fin de trabajar de manera conjunta como integrantes del QUAD (Diálogo de Seguridad Cuadrilateral compuesto por Australia, India, Japón y Estados Unidos).

Por otra parte, en noviembre de 2022, la India tuvo una intervención importante en los ejercicios de entrenamiento conjunto indo-estadounidense “Yudh Abhyas 22”, cerca de la LCA, un adiestramiento programado desde el año 2004 y que no se limita al combate cooperativo, sino a la práctica de situaciones de ayuda humanitaria en catástrofes. De forma automática, el gobierno chino interpretó este acto como una provocación por dos aspectos: primero, uno de los participantes, Estados Unidos de Norteamérica, en estos meses, había demostrado un expreso acercamiento al gobierno de Taiwán; y, segundo, los ejercicios se realizaron en el estado de Uttarakhand, a 100 km de la LCA; por consiguiente, esta protesta fue inmediata “alegando que (la elección del lugar) viola los acuerdos fronterizos firmados por China e India en 1993, referidos al mantenimiento de la paz y la tranquilidad a lo largo de LCA en las áreas fronterizas y el de 1996” que giraba en torno a medidas para fomentar la confianza en el campo militar.

Actualmente, el acercamiento de Japón hacia la India se va incrementando al ver, en este país, un aliado imprescindible para contrarrestar ciertas iniciativas chinas con La Franja y Ruta China ante un posible bloqueo de darse una guerra. Cabe destacar que, en agosto de 2022, cinco misiles balísticos chinos cayeron al suroeste de Okinawa y para inicios de 2023 el primer ministro japones Fumio Kishida anunciaba un cambio de política de inversión; pues, después de 70 años de destacarse económicamente, girarían a la remilitarización y duplicaría los gastos de defensa. En este contexto y, al verse perturbado el equilibrio de la zona, Japón e India se unen para planificar, diseñar y llevar a cabo grandes proyectos no solo de defensa, sino de edificación en la región, tal como aconteció en el año 2017 con la construcción del corredor de crecimiento Asia-África, con miras a extender sus áreas comerciales. La India avizora la creación de nuevas vías de comunicación, como la red de transporte de conectividad de las vías navegables del este, ya que la atención nuevamente se va centrando en las vías marítimas.[19]

De otra parte, durante el año 2022, se incrementaron los altercados que China tiene con otra isla frente a sus costas: Taiwán, territorio que el gobierno chino considera le pertenece por razones históricas y, que desde 2005, con la aprobación de la “ley antisecesión” argumentó que podía recurrir a “medidas no pacíficas” si pretendía su independencia oficial; por ello, causó revuelo el inesperado y expreso acercamiento del gobierno estadounidense a Taiwán, aproximación que no se había dado en administraciones pasadas y que evitaban cualquier roce con el gobierno chino, optando por moverse en el discurso diplomático. En agosto de 2022, los ánimos se exacerbaron con la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi a Taiwán, quebrando para los chinos, al menos de forma simbólica, la “política de una sola China”.[20] Consecuentemente, el mismo día de la visita de Pelossi a Taiwán, el gobierno chino anunciaba maniobras militares cerca a esa isla.

Desenlace Incierto

Desde antes de la pandemia existían grandes expectativas sobre el pronto predominio del continente asiático (ya sea por la industrialización o la rápida expansión en distintos mercados) y la progresiva debacle de occidente; sin embargo, en los últimos tiempos, se presentaron diversos obstáculos internos para el crecimiento ininterrumpido de las dos naciones. Por ejemplo, las recientes protestas sociales suscitadas en China como reacción a las estrictas políticas referentes a la estrategia “COVID Cero” de Xi Jinping o el empeoramiento de la situación del medio ambiente por factores externos en la India,[21] de acuerdo con el informe del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente. No obstante, aún con estos acontecimientos que causan inestabilidad social, la política exterior ha sido continua y muy competitiva.

La India de Narendra Modi mantiene el discurso pragmático y evita confrontaciones directas, incluso con China, país con el que no solo tiene contrariedades limítrofes latentes en la Línea de Control Real; además analiza las últimas acciones que adopta el gobierno chino en la región, ampliando su flota en el océano Índico y especialmente sobre el Foro de la Región del Océano Índico y la Asociación de la Cuenca del Océano Índico organizada por la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo de China (CIDCA, por sus siglas en inglés, que significa China International Development Cooperation Agency), en la ciudad de Kunming. Estas acciones son traducidas por un sector de la clase política india como una amenaza.

La mencionada Cumbre del G20, de alguna manera, calmó las tensiones entre los participantes, pues -previo a las conversaciones en Bali (Indonesia)- el presidente estadounidense anunciaba que no habría una “nueva Guerra Fría” con China y añadió que las dos naciones estaban de acuerdo respecto al no uso de armas nucleares en la guerra ruso-ucraniana ni en ningún otro conflicto. En este evento, los líderes de las nuevas potencias fueron los más solicitados por los jefes de estado de otros países, así como por la prensa, para tratar su posición sobre la guerra, temas de inseguridad alimentaria, energética y la creciente inflación.

Como se puede observar, las tensiones escalan y se “enfrían” por los constantes virajes en la política internacional, lo que no permite crear certezas porque, si bien la globalización del mundo permite la convivencia entre idiosincrasias distintas, también refuerza o resucita nacionalismos arcaicos o simples muestras de poder armamentístico en esta competencia de imponerse. [22] A casi un año de haber comenzado las acciones militares en la frontera de Ucrania, la posición de los mandatarios se fue transformando en mensajes de preocupación, tal es el caso de las declaraciones de Xi Jinping, ocurridas en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) de Uzbekistán en septiembre de 2022 o las de Modi, al resaltar que “no es el momento para una guerra”.[23]

El 2022 será recordado como un año de conflictos y contradicciones. La guerra en Europa va formando parte de la normalidad y los dos países asiáticos incrementan su campo de acción.

Conclusiones

El conflicto limítrofe entre China e India sigue latente y, en los últimos meses, se incrementaron las agresiones entre los soldados fronterizos de ambos estados. Sin embargo, la política pragmática que caracteriza a la India y el nivel de concentración en diversos flancos que tiene China por ser la siguiente potencia hace que las dos naciones eviten conflictos mientras se van fortaleciendo; por lo tanto, su actuar se basa en alianzas estratégicas (campo comercial o militar) y en la cooperación internacional con países industrializados.

Esta situación no significa que dejen de lado sus intereses nacionales, los cuales tienen como principal objetivo convertirse en las siguientes potencias del orbe. En esta misma línea, no existen certezas sobre cómo será el nuevo orden mundial. Esta incertidumbre es generada por distintos factores que van desde los conflictos bélicos (en los cuales el único acuerdo es el “no uso de armas nucleares”), el terrorismo internacional, las nuevas pandemias y el cambio climático.

Notas finales:

  1. Laura Gatto, “Duelo de titanes: tensiones entre India y China”, Journal de Ciencias Sociales (2017),163-165, https://core.ac.uk/download/pdf/230166675.pdf
  2. Eduardo Daniel Oviedo, “Introducción a la historia de las relaciones chino-indias (1947-2005)”, Repositorio Hipermedial UNR (Buenos Aires: 2006), 27-54, http://rephip.unr.edu.ar/bitstream/handle/2133/2658/27_pdfsam_2006%20China%2c%20India%20y%20Tíbet.pdf?sequence=1&isAllowed=y
  3. José Elías Esteve Moltó, La disputa fronteriza entre India y China: origen y evolución de la controversia, (Revista electrónica de estudios internacionales, 2008),1-23, https://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?codigo=2177
  4. Lawrence Sáez, “Pakistán y la política exterior de la India”, UNISCI Discussion Papers (2012), 35-44, https://www.redalyc.org/pdf/767/76724487003.pdf
  5. GS, “India-China 1987-Arunachal Pradesh”, Global Security (2018), https://www.globalsecurity.org/military/world/war/india-china-1987.htm
  6. Eduardo Daniel Oviedo, “Introducción a la historia de las relaciones chino-indias (1947-2005)”, Repositorio Hipermedial UNR (Buenos Aires: 2006), 27-54, https://rephip.unr.edu.ar/handle/2133/2658
  7. Ibíd.
  8. BBC, “Los 2 territorios que se disputan China e India, los dos gigantes de Asia”, British Broadcasting Corporation BBC News Mundo (29 de junio de 2017), https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-40418777
  9. BBC, “China vs India: qué es la Línea de Control Actual y por qué durante décadas ha enfrentado a las dos potencias asiáticas”, British Broadcasting Corporation BBC News Mundo (18 de junio de 2020), https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53073610
  10. Jessie Yeung , “Indian and Chinese troops fight with sticks and bricks in video”, CNN Mundo (15 de diciembre de 2022), https://edition.cnn.com/2022/12/14/asia/india-china-border-tensions-video-intl-hnk/index.html
  11. WP, “2022 World Population by Country”, World Population Review (2022), https://worldpopulationreview.com/
  12. Marta González, “India podría convertirse en la tercera mayor economía del mundo en 2030, según S&P y Morgan Stanley”, El Economista (4 de diciembre de 2022), https://www.eleconomista.es/economia/noticias/12067440/11/22/India-podria-convertirse-en-la-tercera-mayor-economia-del-mundo-en-2030-segun-SP-y-Morgan-Stanley.html
  13. DW, “Vostok 2022: Rusia inicia grandes maniobras militares con la participación de China”, Deutsche Welle (1 de septiembre de 2022), https://www.dw.com/es/vostok-2022-rusia-inicia-grandes-maniobras-militares-con-la-participaci%C3%B3n-de-china/a-62996683
  14. WP, “2022 World Population by Country”.
  15. Ignacio J. Domingo, “India gana músculo global con un doble ‘sorpasso’: quinta economía del mundo y país más poblado del planeta”, El Diario (3 de diciembre de 2022), https://www.eldiario.es/economia/india-gana-musculo-global-doble-sorpasso-quinta-economia-mundo-pais-poblado-planeta_1_9766679.html
  16. AJ, “What to expect as India assumes G20 presidency for 2023”, Al Jazeera (2 de diciembre de 2022), https://www.aljazeera.com/news/2022/12/2/what-to-expect-as-india-assumes-g20-presidency-for-2023
  17. DW, “Brasil, India, China y Sudáfrica critican doble moral climática de países ricos”, Deutsche Welle (16 de noviembre de 2022), https://www.dw.com/es/brasil-india-china-y-sud%C3%A1frica-critican-doble-moral-clim%C3%A1tica-de-pa%C3%ADses-ricos/a-63781998
  18. Tessa Wong, “Xi Biden meeting: US leader promises ‘no new Cold War’ with China”, BBC News (14 de noviembre de 2022), https://www.bbc.com/news/world-asia-63628454
  19. Shashank Mattoo, “Japan keen on joint foreign infra projects with India”, Mint (4 de diciembre de 2022), https://www.livemint.com/news/world/japan-keen-on-joint-foreign-infra-projects-with-india-11670159509055.html
  20. DW, “Vostok 2022: Rusia inicia grandes maniobras militares …”.
  21. Guilles Paris, “La Chine, l’Iran, la Russie : des contre-modèles devenus de parfaits repoussoirs”, Le Monde (30 de noviembre de 2022), https://www.lemonde.fr/idees/article/2022/11/30/la-chine-l-iran-la-russie-des-contre-modeles-devenus-de-parfaits-repoussoirs_6152258_3232.html
  22. Santiago Martín Martínez, “China y la India se distancian de la invasión rusa de Ucrania en la reunión del G20”, Euronews (15 de noviembre de 2022), https://es.euronews.com/2022/11/15/china-y-la-india-se-distancian-de-la-invasion-rusa-de-ucrania-en-la-reunion-del-g20
  23. Diario Gestión, “PUTIN Y XI JINPING lideran cumbre OCS y se posicionan como contrapeso al orden mundial OCCIDENTAL”, YouTube video 1’ 37’’ (16 de septiembre de 2022), https://www.youtube.com/watch?v=dgwCKbh_31E

 

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