Este artículo ha sido publicado inicialmente en la Revista Seguridad y Poder Terrestre
Vol. 2 Núm. 4 (2023): Octubre a Diciembre
https://doi.org/10.56221/spt.v2i4.45
Resumen
Durante décadas, la Región Amazónica se ha convertido en una prioridad estratégica y de Defensa Nacional para Brasil. Además de la vasta extensión territorial y de la abundancia de recursos naturales aún poco explotados, la región ha ganado protagonismo por concentrar las tres dimensiones que presentan amenazas a la seguridad nacional: 1) las cuestiones geopolíticas o tradicionales; 2) las amenazas a la seguridad, relacionadas con vulnerabilidades estatales, debilidades institucionales y con la lucha contra actos ilícitos de todo tipo; y 3) los desafíos socioambientales. Además de los problemas internos que enfrenta, la región conforma un vasto espacio colectivo por ocho países que comparten desafíos similares y necesitan buscar soluciones conjuntas. Por esta razón, se sugiere que la cooperación regional, a través de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), resulta ser la mejor estrategia para hacer frente a las amenazas que afectan a la región. Por lo tanto, el artículo se divide en tres apartados y una breve conclusión. La primera aborda la naturaleza de las amenazas en la región. La segunda discute los desafíos, especialmente las vulnerabilidades estatales y las debilidades institucionales en las zonas fronterizas. La tercera busca discutir oportunidades de cooperación regional, destacando, en la conclusión, el rol relevante de la OTCA para la zona.
Palabras Clave: Panamazonía, Amenazas, Fronteras, Organización del Tratado de Cooperación Amazónica, Cooperación Regional.
Introducción
Hace más de tres décadas, la Amazonía se convirtió en la prioridad estratégica y de defensa para Brasil. Esta situación fue impulsada por el aumento de la presión internacional sobre la región amazónica y la proliferación de crímenes transnacionales que incrementaron su relevancia. El proceso de titularización de la crisis ambiental de los últimos años ha contribuido a otorgarle una mayor importancia al tema, situando a este territorio en el centro de los debates sobre seguridad internacional.
La importancia de la Amazonía para la seguridad nacional se basa en dos razones fundamentales: en primer lugar, el creciente alcance de la seguridad observado en las últimas décadas; y, en segundo lugar, el hecho de que la amazonia sirve como el punto de encuentro de todas las dimensiones relacionadas con las preocupaciones de seguridad. Esto abarca desde los aspectos geopolíticos a nivel interestatal, pasando por cuestiones de seguridad transfronteriza y pública, hasta los aspectos vinculados a las problemáticas socioambientales con implicaciones tanto locales como globales.
La Naturaleza de las Amenazas en la Amazonía
Desde el punto de vista de las amenazas y preocupaciones militares, la Amazonía es considerada un «punto de contacto» donde convergen tanto las funciones tradicionales de las Fuerzas Armadas (FF. AA.) relacionadas con la defensa externa, como las nuevas demandas de defensa y seguridad en términos de combate a los delitos ambientales e insurgencia criminal. Con el objetivo de comprender las implicaciones de estos temas en la defensa nacional, se realizará un análisis sobre la naturaleza de las amenazas en la Amazonía, utilizando una tipología que divide los principales temas de seguridad y defensa en tres categorías: geopolíticas, de seguridad y socioambientales.
Amenazas Geopolíticas
La preocupación militar más antigua de la región se remonta a la estrategia de ocupación territorial llevada a cabo por los portugueses durante el período colonial. Esta se caracterizó por la construcción de fuertes y fortines en las zonas fronterizas de los diferentes ríos de la cuenca Amazónica (Figura 1).
Figura 1
Presencia y Control Territorial Portugueses en la Amazonía (siglos XVII y XVIII)
Fuente: Elaboración Propia[1]
Este enfoque de control territorial cerrado, heredado de los portugueses, ha perdurado tanto en el Brasil imperial como en el Brasil republicano. A mediados del siglo XIX, Brasil comenzó a adoptar el concepto de colonias militares, lo cual representó una evolución del antiguo concepto portugués. Según Meira Mattos,[2] “el imperio, en 1840, al crear las colonias militares, pretendía extenderlas como un proceso de la población en ciertos puntos de la frontera terrestre deshabitada; el fuerte ya no era tan necesario, pero los cuarteles lo reemplazarían, ofreciendo un punto de apoyo social a la población colindante”. Con esta estrategia, el imperio buscaba “ocupar su frontera más lejana mezclando el arma de la defensa y la idea de la fijación económica del hombre por la tierra”.[3]
Por lo tanto, las amenazas geopolíticas están relacionadas con los intereses en juego entre las naciones, el mantenimiento de la soberanía y la función principal de cualquier fuerza armada: garantizar la integridad territorial del Estado nacional. En el caso específico de la Amazonía, la abundancia de recursos naturales, como el agua, la diversidad de flora y fauna, y los minerales raros, confiere a su territorio un carácter estratégico. Históricamente, los militares han temido la posibilidad de una «expropiación territorial», es decir, que la región sea codiciada por entidades externas que buscan extraer sus recursos estratégicos.
En tiempos más recientes, las preocupaciones se han enfocado en la idea de «negación territorial», que implica establecer una gobernanza global sobre la región amazónica, limitando o incluso impidiendo la gestión soberana de ese territorio. Bajo una narrativa de protección de los bienes comunes globales, la comunidad internacional busca negar las propuestas de desarrollo para la región, con el argumento de “preservarla para las generaciones futuras”. Sin embargo, se sabe que detrás de esta supuesta defensa del bien común pueden esconderse intereses del mercado internacional de “commodities”, que buscan “demonizar” la imagen de los productos agrícolas nacionales y, en última instancia, recuperar el control del mercado y obstaculizar la gestión soberana de los espacios nacionales mediante acciones de “neutralización territorial”, como la creación de áreas de preservación ambiental con gestión internacional directa o indirecta.
Por consiguiente, según esta tipología, existen, entre las cuestiones de carácter geopolítico, dos tipos de amenazas: a) la expropiación territorial (codicia internacional por nuestros recursos naturales) y b) la preservación territorial (presión internacional para la preservación ambiental en la región, con el uso de esta narrativa para causar pérdidas competitivas a los productos agrícolas nacionales en el comercio internacional). Las características internacionales indican que, sin negar lo primero, las mayores presiones tienden a darse en relación con la segunda. Para enfrentarla es necesario un conjunto de estrategias de Estado que, además de las capacidades militares, involucren el desarrollo socioeconómico y ambiental de esa región.
Amenazas de Seguridad
Este segundo tipo de amenazas no está necesariamente relacionado con una lucha de poder entre naciones, sino con las vulnerabilidades y debilidades que contribuyen a la proliferación de actividades ilícitas en la región amazónica. Estas actividades abarcan una amplia gama de problemas, como la pobreza, los desastres naturales, el medio ambiente, el tráfico de armas y drogas, que ahora se consideran «nuevas amenazas» desde la perspectiva multidimensional de la seguridad adoptada por las FF. AA. de la región, a partir de la Conferencia Especial sobre Seguridad promovida por la Organización de Estados Americanos (OEA) en 2003, en la Ciudad de México.
Es importante destacar que en este contexto se ha generado un amplio debate académico sobre la expansión del concepto de seguridad, que ahora adquiere un carácter multidimensional. Esto implica considerar diversas temáticas sectoriales, como la economía, el medio ambiente, lo social y lo cibernético, y ampliar y profundizar los niveles de análisis. Desde una perspectiva amplia, la seguridad abarca desde cuestiones de carácter global hasta aspectos más específicos, poniendo a los individuos (seguridad humana) como objetivo de referencia.[4] La siguiente imagen ilustra este proceso (Figura 2).
Figura 2
Concepto de Seguridad Ampliado
Fuente: Elaboración Propia
En el caso específico de la Amazonía, además de las amenazas presentes a lo largo de toda la línea fronteriza, como el tráfico internacional de armas y drogas, se destacan las amenazas al medio ambiente, como los incendios, la deforestación ilegal y la biopiratería. Asimismo, existe la posibilidad de un crecimiento de movimientos guerrilleros en la región.
En general, se puede afirmar que las amenazas a la seguridad están relacionadas con las dificultades que enfrenta el Estado para ejercer efectivamente el monopolio de la violencia legítima, lo que abre espacio para la proliferación de actos ilícitos, en un contexto de círculo vicioso donde la miseria, la devastación y la violencia se retroalimentan, de ahí que se refieren al desafío de mantener la soberanía interna sobre el vasto territorio amazónico.
Estas se hallan relacionadas con el riesgo de «anomia territorial», que ha sido una realidad históricamente presente en las últimas décadas, debido a la expansión del crimen organizado en la región. Estas preocupaciones surgen menos de amenazas militares “stricto sensu” y más de problemas derivados de la fragilidad del imperio de la ley y del alto grado de violencia social presente en la Amazonía. Estas vulnerabilidades tienen, de forma notable, origen en la falta de presencia del Estado, en la provisión de servicios básicos a la población y en la aplicación efectiva de la ley, combinada con el crimen trasnacional en el espacio interfronterizo panamazónico.
Amenazas Socioambientales
Este tercer tipo de amenazas ha ganado significación con la emergencia del tema de los «cambios climáticos». La Estrategia de Seguridad de Estados Unidos (EE. UU.), publicada el año pasado, sugiere que la crisis climática es el desafío existencial de nuestro tiempo.[5]
De hecho, cuando se asocia con la escasez de recursos, el cambio climático puede catalizar conflictos y tensiones sociales existentes que, debido a la frágil capacidad de gestión de las instituciones y los Estados, pueden evolucionar hacia conflictos armados.[6] Así, las consecuencias del calentamiento global aumentan los problemas y la violencia, especialmente en los países frágiles, convirtiendo a estas regiones en verdaderas incubadoras de inseguridad.
Se puede afirmar que este tercer tipo de desafío potencia elementos geopolíticos y de seguridad. En primer lugar, implica relaciones de poder en escenarios de escasez y disputas por recursos naturales que pueden generar conflictos directos entre comunidades políticas (cuestiones geopolíticas). En segundo lugar, la degradación ambiental y sus consecuencias socioambientales en espacios vulnerables, como inundaciones, colapso de laderas, crisis alimentaria e hídrica, desplazamientos, pueden generar violencia social de manera directa o indirecta (cuestiones de seguridad).
Debido a su carácter transnacional, el debate sobre el cambio climático implica una discusión sobre la gobernanza global y tiende a generar un cuestionamiento más frecuente por parte de las potencias sobre la capacidad de algunos Estados nacionales para ejercer una gestión soberana de sus territorios, siendo la Amazonía un objetivo constante.
Ante la complejidad de este tipo de desafíos, resulta necesario comprender el fenómeno y comunicar la relevancia del tema, tanto en relación con la lucha contra las causas del problema como en el mantenimiento de la gestión soberana de los territorios nacionales. En este contexto, es fundamental buscar la racionalidad política, evitando tanto la ingenuidad geopolítica como la insensibilidad socioambiental.
Desafíos: Vulnerabilidades Estatales y Debilidades Institucionales
Como se ha observado en el apartado anterior, en la Amazonía se entrelazan las diferentes dimensiones de la seguridad con la noción de «defensa nacional», generando un complejo de inseguridad con importantes desafíos. Las características naturales de la región, como su vasto territorio cubierto por densos bosques y atravesado por ríos y arroyos, su baja densidad poblacional y la escasa presencia del Estado, no han sido suficientes para contrarrestar los flujos ilegales, especialmente vinculados al narcotráfico, que se han expandido en la región.
La fragilidad de los mecanismos de vigilancia en las zonas periféricas de la Amazonía agrava la preocupación. Frente a estos desafíos, resultan cruciales dos aspectos: uno de naturaleza geopolítica y otro de carácter militar.
El aspecto geopolítico resalta la necesidad de comprender que la Amazonía no solo pertenece al territorio nacional, sino que forma parte de una región compleja compartida por países vecinos que enfrentan problemas similares. Como señala Meira Mattos,[7] «Las palabras Amazonía y panamazónica deben simbolizar la misma imagen geográfica. En realidad, esto no sucede. Esta inmensa región natural, con una ecología uniforme, que abarca el territorio de seis países tributarios, es enfocada por sus condóminos bajo una visión particular”. No es posible encontrar estrategias efectivas de forma aislada en la región. Si se comparten los problemas, también se deben compartir las soluciones.
El aspecto militar se refiere a la necesidad de que las FF. AA. estén presentes o se «hicieran presentes» mediante el desarrollo de capacidades de vigilancia remota y movilidad estratégica. La naturaleza de las amenazas presentes en la región ha requerido que los militares adopten una especie de «doctrina dual». En este sentido, es necesario prestar especial atención a la estructura y preparación de las unidades fronterizas, aprovechando al máximo las tecnologías, la inteligencia y las operaciones interinstitucionales para hacer frente a la naturaleza de seguridad de las amenazas presentes, además de fomentar la cooperación con los países vecinos o de la región.
Oportunidad: Cooperación y Liderazgo Regional
Desde una perspectiva geopolítica, la Amazonía se considera un espacio de articulación regional y un eje clave en la integración sudamericana. El general Carlos de Meira Mattos planteó el carácter estratégico de la cooperación panamazónica como un arreglo geopolítico para salvaguardar la soberanía de los países de la región. Es desde esta perspectiva que, ante la creciente presión de potencias extrarregionales en la Amazonía en la década de 1970, Meira Mattos comenzó a adoptar la idea de que la gestión territorial compartida de esa región no sería permitida, excepto en la forma de un «condominio», mediante la cooperación con los países amazónicos. Esta idea se expone en su obra «Una Geopolítica Panamazónica», publicada en 1980,[8] que incluye como anexo una copia del Tratado de Cooperación Amazónica (TCA), firmado en 1978. En esta obra, Meira Mattos revela su conciencia estratégica y su sensibilidad socioambiental hacia la región:
«Razones de peso militan la importancia del Pacto Amazónico para Brasil (…). Una de las características esenciales del Tratado de Cooperación Amazónico es la sensibilidad de sus negociadores hacia uno de los principales atractivos sociológicos de nuestro tempo – la conciencia ecológica. La importancia de los problemas ambientales se refleja en la postulación del propósito de equilibrar las necesidades del desarrollo con un equilibrio ecológico armonioso. En este sentido, apoyando una tesis tan actual, el Pacto Amazónico es el primer acuerdo de esta dimensión multinacional que abraza la fase muy moderna de la preservación ecológica».[9]
A partir de esta conciencia, la cooperación panamazónica sería el mejor antídoto contra las amenazas a la región. “Ante las manifestaciones de codicia extranjera y los peligros de interacción bajo el pretexto de patrocinar una organización mundial, corresponde a las naciones amazónicas buscar juntas una solución que saque a esta zona del pauperismo y el atraso. El pacto representa un esfuerzo por sensibilizar los países vecinos de la región sobre la necesidad de crear un organismo de cooperación regional para mover juntos las palancas capaces de despertar la región panamazónica de su letargo multisecular. No será posible, en este esfuerzo heroico, renunciar al capital y la tecnología de los países más avanzados del mundo, ni a los organismos internacionales de apoyo financiero y tecnológico. Lo que no quieren los países amazónicos es perder soberanía sobre esta codiciada región con el pretexto de su incapacidad para explotarla. Para esto, tendrán que actuar juntos: mostrar inteligencia, dejar de lado sus sospechas mutuas y revelar una verdadera voluntad de lograrlo”.[10]
Así, para Meira Mattos, una de las estrategias para enfrentar el aumento de la presión ambiental internacional y las supuestas tesis de internacionalización de la Amazonía, sería «estrechar nuestras relaciones con nuestros países vecinos amazónicos, buscando integrarlos en la misión de defensa contra la campaña de internacionalización de la zona”.[11]
Otro aspecto destacado en el trabajo de Meira Mattos, que refuerza la noción de cooperación regional, es su reinterpretación del concepto de frontera en la región amazónica. Históricamente, prevalecía la idea de contener y cerrar las fronteras, con una clara connotación de “border”. Sin embargo, en 1977, un año antes de la firma del Tratado de Cooperación Amazónica (TCA), propuso la “creación de áreas de intercambio fronterizo a lo largo de la línea terrestre de los países sudamericanos donde están confinadas”.[12]
Así, en su enfoque sobre el concepto de frontera, Meira Mattos va más allá de la idea de «border», que se centra en la separación política-jurídica entre territorios soberanos. Reconociendo esta primera expresión, también incorpora el concepto de «frontier», que se refiere a las regiones periféricas, poco desarrolladas y con falta de presencia estatal y políticas públicas para combatir las vulnerabilidades socioeconómicas de la región. En este sentido, las estrategias de cooperación e integración adquieren nuevos significados. Corresponde a un momento paradigmático que denomina “un toque de amanecer, no solo en Brasil, sino en todos nuestros vecinos”.[13]
Conclusiones
El artículo se centró en la discusión de asuntos relacionados con la seguridad y defensa de la Amazonía, considerando los desafíos y oportunidades estratégicas, así como sus implicaciones militares para los países de la Panamazonía. Como resultado de este análisis, se destaca que el fortalecimiento de la OTCA emerge como una oportunidad estratégica significativa para preservar la soberanía y permitir que Brasil ejerza un liderazgo destacado en la región. La OTCA se erige como un elemento crucial para contrarrestar las «maniobras de internacionalización» al asignar a los países limítrofes la responsabilidad exclusiva sobre el destino de la zona. Adicionalmente, se ha subrayado la posibilidad de que se convierta en un valioso instrumento regional en la lucha contra los delitos transfronterizos. A pesar de no haber formado parte de la agenda inicial, se reconoce su papel central como un arreglo institucional necesario para coordinar las políticas regionales en los ámbitos de defensa y seguridad. Esto adquiere mayor relevancia en vista de la desaparición de acuerdos regionales previos, como el Consejo de Defensa Suramericano. En ausencia de un acuerdo regional capaz de coordinar políticas que trasciendan las fronteras nacionales, la OTCA se presenta como un instrumento legítimo y apropiado.
Notas finales:
- Carlos de Meira Mattos. “Uma Geopolítica Pan-Amazônica” (Rio de Janeiro, FGV, 2011. v. 2), 21. ↑
- Ibíd., 108. ↑
- Ibíd., 112-113. ↑
- Barry Buzan; Lene Hansen. “A evolução dos estudos de segurança internacional” (São Paulo, Unesp, 2012). ↑
- The White House. “National Security Strategy” (2022), 27. ↑
- Raul K. Boeno. “A militarização dos desastres: a securitização das alterações climáticas e o pensamento das Forças Armadas ibero-americanas” (Tese de doutoramento. Universidade de Lisboa, 2018). ↑
- Carlos de Meira Mattos. “Uma Geopolítica Pan-Amazônica” (Rio de Janeiro, FGV, 2011. v. 2), 16. ↑
- Ibíd. ↑
- Ibíd., 119. ↑
- Ibíd., 132-3. ↑
- Carlos de Meira Mattos. “A tese da internacionalização da Amazônia” (Revista da Escola Superior de Guerra. v. 21, n 45, 2006), 15. ↑
- Carlos de Meira Mattos. “Uma Geopolítica Pan-Amazônica” (Rio de Janeiro, FGV, 2011. v. 2), 202. ↑
- Ibíd. ↑