Este artículo ha sido publicado inicialmente en la Revista Seguridad y Poder Terrestre
Vol 2, N°3, julio – septiembre, 2023
DOI: https://doi.org/10.56221/spt.v2i3.32
Resumen
El Ejército del Perú (EP) está experimentando un proceso de transformación guiado por el Plan de Transformación Institucional (PTI), que estableció objetivos estratégicos claros para revertir su situación problemática y alcanzar el futuro deseado. Esta investigación propone el desarrollo tecnológico como una forma de acción que contribuya a los esfuerzos realizados en este asunto. Para ello, se lleva a cabo una revisión bibliográfica de normas legales en el que se observa y describe un fenómeno en desarrollo sin alterar sus métodos. Posteriormente, se realiza un análisis, a la luz de la Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública (PNMGP), para medir el impacto social que genera concluyendo que para cubrir las brechas logísticas se deben aprovechar los avances tecnológicos de la ciencia con una visión holística y a largo plazo.
Palabras clave: Desarrollo Tecnológico, Plan de Transformación Institucional, Comunicaciones y Energías Renovables, Gestión Pública.
Introducción
En su libro ¡Basta de historias!,[1] Andrés de Oppenheimer señala que el desarrollo tecnológico es la clave para entender la diferencia entre los países asiáticos y las naciones latinoamericanas. Este proceso permitió a los asiáticos, que en los años ochenta tenían un Producto Bruto Interno (PBI) menor que los países de América Latina, dar un salto vertiginoso y gozar hoy en día de una economía fuerte y una posición política importante en el mundo. Mientras los latinos se enfocan en su historia, los asiáticos trabajan para el futuro. El Perú basa su economía en la minería, a través de la extracción del oro, cobre, plata, zinc, entre otros; también en la explotación de combustibles fósiles como el gas natural. Aunque es irónico, al igual que en los tiempos del guano y el salitre, el país no produce bienes manufacturados, sino que solo proporciona materias primas que luego son transformadas retornando a nuestro territorio en productos como celulares, automóviles, computadoras, telas, lanas, entre otros. El EP no es ajeno a esta corriente. Desde el fracaso de la industria militar únicamente se ha optado por realizar compras, conforme a ley, ocasionando desde hace muchos años un paradigma cultural respecto a que esta institución “no puede producir”.
Al cumplir sus roles y tareas en los diferentes escenarios geográficos, el EP sufrió una considerable merma en su capacidad logística. Esto se ve reflejado en la limitada capacidad operativa. De esta manera, se observan unidades militares que carecen de equipos y pertrechos. La dependencia comercial y el desgaste logístico provocaron que la recuperación de la capacidad operativa sea una meta difícil de cumplir. No obstante, inició un proceso de transformación institucional que busca revertir esta deficiencia, a través de dos caminos, siendo -uno de ellos- el desarrollo tecnológico.
En esta investigación se puede visualizar, mediante un enfoque cualitativo, diferentes factores que han dado origen a un fenómeno digno de imitar: un proceso de desarrollo tecnológico en comunicaciones y energías renovables que se muestra alentador para la institución tutelar más antigua e importante con la que cuenta el Perú para continuar en su camino señalado en el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional (PEDN) al 2050.
Roles estratégicos
El EP, institución encargada de proteger a la patria, experimentó un desgaste continuo que afectó su capacidad operativa en lo que respecta a las destrezas logísticas. Este fue provocado por el cumplimiento de su misión principal, como la defensa de las fronteras en las Operaciones de la Cordillera del Cóndor en 1981 o las desarrolladas en el Alto Cenepa en 1995; la lucha contra el terrorismo para restablecer la paz y la democracia; el apoyo a la población en los terremotos de Yungay en 1970 o el de Pisco en 2007. Asimismo, las acciones emprendidas en el norte del Perú, en 2017, durante el fenómeno del Niño Costero; el cuidado de la población durante la pandemia de la COVID-19, en 2023; los conflictos sociales en el sur y los desastres naturales en la costa norte ocasionados por el ciclón Yaku. Estos acontecimientos han sido el soporte de los gobiernos de turno, ya que generaron las condiciones adecuadas para impulsar el desarrollo económico y social que ha vivido el Perú en las últimas décadas.
El cambio de enfoque de seguridad y defensa a nivel mundial empezó con la promulgación de la Declaración de la Conferencia Especial sobre Seguridad por parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA),[2] realizada en la ciudad de México en octubre de 2003. En ella se formalizaron los conceptos de amenazas tradicionales, amenazas no tradicionales, desafíos y preocupaciones con un enfoque multidimensional centrado en la seguridad de las personas. Tomando esta corriente y sumando las acciones realizadas por el EP, descritas anteriormente, el Ministerio de Defensa (MINDEF) emitió la Resolución Ministerial N° 1411-2016, mediante la cual aprobó y promulgó los roles estratégicos para las Fuerzas Armadas (FF. AA.) Estos agrupan diferentes tareas y actividades que implican el empleo de estas fuerzas en la defensa de la soberanía e integridad territorial; el apoyo a la Policía Nacional del Perú (PNP) para restablecer el orden interno por conflictos sociales u otros; el apoyo al desarrollo nacional; el apoyo al sistema de gestión de riesgos y desastres; y el apoyo a la política exterior. Es importante mencionar que el principal receptor de los servicios que resultan del cumplimiento de estos roles es la población.
Consciente de la necesidad de cumplir eficientemente sus tareas constitucionales, el EP asume la responsabilidad fomentando un proceso de transformación a través del PTI, aprobado en 2019, revisado en 2022, orientado, a mediano plazo, al año 2034, y, a largo plazo, al 2050.
Plan de Transformación Institucional (PTI)
Según Vera (2019),[3] el EP inició un proceso de transformación institucional que va más allá de una simple reingeniería. El objetivo fue convertirse en un “Ejército Multimisión” capaz de alcanzar un nivel de persuasión a nivel regional y cumplir con los roles estratégicos a nivel nacional. En este proceso, la Dirección de Planeamiento del Ejército (DIPLANE)[4] realizó un análisis institucional y determinó que una de sus brechas es la falta de equipamiento en diferentes áreas, como vehículos, armamento, munición, comunicaciones radioeléctricas, sistemas de comando y control, sistemas de artillería y sistemas de vigilancia y reconocimiento, entre otros.
En resumen, la brecha que enfrenta el EP, diagnosticada en el PTI, consiste en la falta de equipamiento, infraestructura y otras capacidades logísticas que afectan negativamente su capacidad operativa. Este factor es fundamental para alcanzar el objetivo de ser un “Ejército Multimisión” y cumplir con las tareas derivadas de los roles estratégicos, los cuales tienen un impacto positivo en la población a nivel nacional.
Desarrollo Tecnológico
Para cerrar estas brechas logísticas y recuperar su capacidad operativa, el EP plantea dos caminos. La primera gira en torno al Sistema Nacional de Abastecimiento (SNA), el cual emplea las normas estipuladas en la Ley del Sistema Nacional de Inversión Pública (Ley N° 27293) y la Ley de Contrataciones del Estado (Ley N° 30225). Sin embargo, aquí surge un problema: el presupuesto disponible es insuficiente en comparación con las necesidades. Por esta razón, como segundo camino para revertir esta deficiencia, se propone ejecutar proyectos de ciencia y tecnología. Uno de sus objetivos estratégicos es “Fortalecer la Investigación, Desarrollo e Innovación en el Ejército”[5] con el objetivo de crear productos que sean beneficiosos para la institución y que mejoren la capacidad logística.
Al analizar el proceso de desarrollo tecnológico en el Perú, se observa que el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CONCYTEC), máxima autoridad del Gobierno del Perú en ciencia y tecnología, define el desarrollo tecnológico como “el proceso de la aplicación de los resultados de investigación o de cualquier otro tipo de conocimiento para la elaboración de nuevos prototipos, métodos, procesos o sistemas nuevos, sustancialmente mejorados, en diferentes niveles de madurez tecnológica antes del comienzo de su producción o utilización comercial”.[6] En este sentido, adopta la metodología de los Niveles de Madurez Tecnológica (TRL por sus siglas en inglés) para determinar el estado o evolución de una tecnología y la preparación que requiere para estar disponible en la industria. Según esta entidad, es el mejor camino para crear sinergia articulada entre la academia y la industria; es decir, pasar de la idea de un proyecto hasta convertirlo en un producto o servicio que satisfaga una necesidad.
Para comprender mejor esta metodología obligatoria se presenta una tabla donde se esquematizan los niveles de madurez tecnológicos.
Tabla 1: Resumen de la Escala de TRL desarrollada para ingenierías o manufactura.Tabla 1: Resumen de la Escala de TRL desarrollada para ingenierías o manufactura.Principio del formulario
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Tabla 1: Resumen de la Escala de TRL desarrollada para ingenierías o manufactura.
Nivel de madurez | Título | Definición |
TRL 1 | Principios básicos reportados de la nueva tecnología propuesta | Desarrollo de investigación básica |
TRL 2 | Formulación conceptual de la propuesta tecnológica | Desarrollo de investigación aplicada. |
TRL 3 | Desarrollo experimental o prueba del concepto tecnológico (prueba de concepto) | Prueba de concepto, primeras pruebas experimentales, viabilidad |
TRL 4 | Validación tecnológica en el entorno de laboratorio – Pruebas de baja fidelidad | Desarrollo de un prototipo con componentes básicos. |
TRL 5 | Validación tecnológica en el entorno de laboratorio – Pruebas de alta fidelidad | Desarrollo de un prototipo con componentes integrados, en un entorno simulado |
TRL 6 | Demostración de funcionamiento del prototipo en un entorno cercano al real | Pruebas del prototipo en entornos operacionales controlados. |
TRL 7 | Demostración de funcionamiento del prototipo en un entorno operacional real | Pruebas del prototipo en entornos operacionales reales.
Permisos para operación del prototipo |
TRL 8 | Tecnología finalizada validada y certificada | Se establecen los protocolos de producción y se inicia este proceso |
TRL 9 | Tecnología en proceso de implementación o comercialización (emprendimiento) | La tecnología fue producida y está lista para su distribución o comercialización |
Fuente: Dtva 001-2022-CONCYTEC
De la Tabla 1 se puede deducir que, de los nueve niveles establecidos para el desarrollo tecnológico, los siete primeros corresponden al proceso de investigación y desarrollo; en cambio, los dos últimos pertenecen a la innovación, donde se produce la tecnología validada en la fase anterior y se procede a su comercialización.
Una vez se comprende este marco normativo, científico y legal, es preciso mencionar que el EP, para alcanzar el Objetivo Estratégico 7 del PTI y generar productos de interés o necesidad para recuperar su capacidad operativa, adoptó la metodología de TRL.[7] Para ello, la institución cuenta con un Sistema de Investigación, Desarrollo e Innovación (SIDIE), responsable de la fase de investigación (TRL 1 al TRL 7), y un Sistema Logístico del Ejército (SILE), responsable de la innovación, producción o industrialización (TRL 8 y TRL 9).
El SIDIE está encabezado por la Dirección de Ciencia y Tecnología del Ejército (DICITECE), responsable de la planificación estratégica del sistema; el Centro de Investigación Tecnológica del Ejército (CICTE); los grupos y secciones de investigación de las unidades logísticas especializadas como centros de investigación; y el Instituto de Ciencia y Tecnología del Ejército (ICTE) como academia. Por su parte, el sistema logístico está encabezado por el Comando Logístico del Ejército (COLOGE), sostenidos por los batallones logísticos, unidades especializadas donde se complementa el desarrollo tecnológico, a fin de terminar produciendo y distribuyendo los productos o servicios terminados.
Es relevante entender que el EP, por ser una Institución del Estado, no tiene como finalidad, en la fase final o nivel TRL 9 de la Metodología de Madurez Tecnológica, la comercialización de la tecnología generada. Más bien, su objetivo es la distribución de esta a las unidades o dependencias que integran la institución para cerrar la brecha logística.
El BCAM 511: Un Caso de Éxito en el Desarrollo Tecnológico del Ejército
El Batallón de Comunicaciones de Abastecimiento y Mantenimiento N° 511, conocido por el acrónimo BCAM 511, es una unidad especializada de nivel batallón que cumple funciones logísticas y de investigación, así como acciones de desarrollo e innovación en las líneas de estudio de los sistemas de comunicaciones militares y energías renovables. Como parte de las tareas que realiza figuran el abastecimiento y mantenimiento especializado. Este fue creado en 1940 como Depósito General de Material de Transmisiones. Luego, con la aparición del Arma de Transmisiones en 1959, pasó a conformar parte de esta Unidad. Con el cambio de nombre, en 1979, fue elevado a nivel batallón asignándole funciones y el nombre que actualmente ostenta. Orgánicamente depende del Servicio de Comunicaciones y del Comando Logístico del Ejército, por lo que es parte del SILE. Además, en concordancia con la Directiva de Funcionamiento del Sistema de Investigación y Desarrollo del Ejército, forma parte del SIDIE por contar con un grupo de investigación y desarrollo dentro de su organización, su capacidad instalada, recursos humanos certificados y un largo historial de proyectos realizados.
Investigación y Desarrollo (I+D)
En los últimos años, esta unidad especializada se ha dedicado a investigar y desarrollar soluciones prácticas que favorecen a la fuerza operativa en los tópicos de comunicaciones militares y energías renovables. Esto se debe a que es su especialidad natural y cuenta con las capacidades requeridas. Como resultado ha generado las siguientes soluciones para el EP.
Tabla 2: Proyectos de I+D en sistemas de comunicaciones radioeléctricas.
N° | Problema | Propuesta | Denominación del proyecto |
01 | Problema de alimentación eléctrica para equipos de radio UHF durante las operaciones.
Altos costos en compras de baterías alcalinas comerciales para equipos de radio UHF. Excesivo peso en la carga del combatiente por llevar baterías comerciales para sus equipos de radio. |
Realizar un banco de baterías portátil que proporcione 12 voltios y 5 voltios. simultáneamente y cumpla con los estándares IP 67 y militares. |
Power Bank |
02 | Falta de baterías para equipos de radio UHF, debido a que la empresa ya no las produce. | Fabricar baterías con un indicador de carga para facilitar su uso por parte del usuario. | Baterías alternativas para equipos UHF |
03 | El Ejército dispone de equipos de radio de diferentes marcas, modelos y bandas de frecuencia imposibilitando la interoperabilidad entre ellos.
Tiempos de entrega superiores a los 12 meses. |
Generar soluciones físicas para integrar los equipos | Cable de integración física para equipos de radio |
04 | Falta de baterías para equipos de radio en todas las unidades militares a nivel nacional.
Déficit techo presupuestal para cerrar esta brecha. Altos costos de adquisición por parte de los proveedores. Tiempos de entrega superiores a los 12 meses. |
Producir baterías para todos los equipos de radio que dispone el Ejército a bajos costos. | Baterías alternativas para equipos de radio UHF, VHF y HF |
05 | Falta de cargadores para baterías de litio, alto nivel de demanda o necesidad de la fuerza operativa.
Altos costos de los originales por parte de los proveedores. Tiempos de entrega superiores a los 12 meses. |
Producir cargadores de bajo costo para baterías de litio utilizadas en equipos de radio. | Cargadores alternativos para baterías de litio |
06 | Equipos de radio almacenados durante varios años, debido a fallas en sus pantallas, lo que imposibilita su programación y operación.
Altos costos de los repuestos originales. Tiempo de entrega superior a los 12 meses. |
Encontrar el problema electrónico y buscar soluciones tecnológicas que se adapten a la necesidad. | Modificación electrónica de las pantallas alternativas |
07 | Necesidad de reemplazar todos los equipos de radio UHF, VHF y HF debido a su obsolescencia tecnológica.
Necesidad de contar con equipos que interoperen entre sí. Altos costos de estos equipos por sus estándares militares. Contar con equipos de radio que se adapten a las condiciones geográficas y climatológicas del país. |
Iniciar un proceso de desarrollo tecnológico de equipos de radio UHF, VHF y HF. | Prototipo de radio UHF |
Fuente: Elaboración propia a partir de la información recolectada en el BCAM 511.[8]
Según la tabla anterior, los proyectos de investigación y desarrollo, llevados a cabo por esta Unidad, están enfocados en satisfacer las necesidades logísticas en comunicaciones radioeléctricas de la fuerza operativa. Esto se debe a factores como los altos costos de adquisición de repuestos de fábrica y el largo tiempo de entrega de los repuestos originales desde sus países de origen. En resumen, la principal causa de este factor logístico es la dependencia tecnológica y comercial del EP en sistemas de comunicaciones radioeléctricas.
Desde hace algunos años, el BCAM 511 instaló sistemas fotovoltaicos en la 6ª Brigada de Selva y estuvo realizando mantenimiento en los niveles más altos del proceso. Esto demuestra su capacidad y conocimiento en energías renovables. Con esta base, al igual que con los sistemas de comunicaciones radioeléctricos, la Unidad se dedicó a investigar y desarrollar soluciones en esta área con el objetivo de cerrar la brecha de falta de energía eléctrica en los puestos de comando de las unidades más alejadas del territorio. Estas utilizan generadores eléctricos que funcionan con diésel, lo que genera dos situaciones negativas: la falta constante de energía para los sistemas de comunicaciones y la contaminación por el uso de combustibles fósiles.
Ante estas situaciones negativas se suma otra que es la reducción en la generación de fondos económicos, en la modalidad de recursos directamente recaudados. Esto implica que el EP deba reorientar y priorizar sus gastos corrientes, incluyendo el consumo de energía eléctrica, un servicio básico para su funcionamiento como institución. En este sentido, la siguiente tabla muestra los proyectos de energías renovables realizados por la Unidad.
Tabla 3: Proyecto de investigación y desarrollo en energías renovables.
N° | Problema | Propuesta | Proyecto |
01 | Falta de energía eléctrica. | Desarrollar prototipos de energía renovable de fácil instalación, operación y mantenimiento para ser empleados en las unidades militares. | Generador eólico de uso militar y civil |
02 | Exceso de gasto en el empleo del diésel. | Generador eólico mixto con sistemas fotovoltaicos y eólicos | |
03 | Contaminación del ambiente por empleo de combustibles fósiles. | Mini generador hidroeléctrico con tornillo helicoidal | |
04 | Excesivo gasto en el pago de servicios básicos por consumo de energía eléctrica a nivel nacional. |
Fuente: Revista Actualidad Militar.[9]
De acuerdo con la información proporcionada, esta Unidad desarrolló tres prototipos de energías renovables en sus instalaciones mediante investigación y trabajo en equipo. Esto demuestra su capacidad para generar proyectos que beneficien tanto al EP como a la sociedad, siempre y cuando se cumplan las normas legales vigentes.
INNOVACIÓN (I). De los proyectos de investigación y desarrollo llevados a cabo por esta unidad especializada, los siguientes productos han sido llevados a la etapa de innovación (producción y distribución):
Tabla 4: Productos de innovación ejecutados por el BCAM 511.
N° | Producto | Observaciones |
01 | Power bank | Producto único |
02 | Cargadores alternativos para baterías de litio | Producto único |
03 | Baterías de litio alternativas para equipos UHF | Producto único |
04 | Baterías de litio alternativas para equipos VHF y HF | Producto único |
Fuente: Servicio de Comunicaciones del Ejército.
De acuerdo con la tabla, la Unidad completó el ciclo TRL al llevar tres productos a la fase de innovación. Este proceso es regulado por el Estado, a través del CONCYTEC y el Ministerio de la Producción (PRODUCE). En el EP, este proceso es llevado a cabo por el Sistema de Investigación, a través de la DICITECE, y el Sistema de Logística, a través del COLOGE. De esta manera, se convierte en la primera unidad logística en recuperar estas capacidades que se habían perdido con la desaparición de la industria militar en décadas pasadas.
En consecuencia, El EP tiene la capacidad de llevar a cabo la investigación, desarrollo e innovación para cerrar sus brechas y, dentro del marco legal vigente, aumentar sus posibilidades de apoyar al desarrollo nacional.
Concordancia con las Políticas Institucionales
El proceso de desarrollo tecnológico iniciado en el EP está alineado con el PTI y colabora con este no solo en el logro de los objetivos estratégicos, sino en la consecución para cerrar la brecha logística que reduce la capacidad operativa. De igual manera, El PTI se encuentra acorde con el Decreto Legislativo N° 1137, “Ley del Ejército del Perú”, y el Decreto Supremo N° 005-EP, Reglamento de la Ley. Cabe mencionar que, según las funciones que se integran al EP en las normas legales, estas también están vinculadas con los roles estratégicos de las FF. AA., estipulados en la Resolución Ministerial N° 1411-2016-MINDEF.
Asimismo, orientados al PEDN, el proceso de desarrollo tecnológico dentro del PTI armoniza con la consecución de los objetivos nacionales que se aspiran alcanzar al 2050. Entre estos se encuentran tener un país con mejores oportunidades y reducir la contaminación ambiental.
Finalmente, dentro del marco de alineación con las políticas, es preciso mencionar que el desarrollo tecnológico va de la mano con los objetivos del desarrollo sostenible al 2030,[10] estipulados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los cuales buscan un mundo con mejores oportunidades y un medio ambiente protegido.
Cadena de Valor Público
Conforme al PNMGP (2030), los presupuestos del Estado asignados a las entidades públicas tienen como finalidad ayudar a cerrar las brechas sociales que afectan a la población. En el caso del EP, como se mencionó líneas arriba, la población, a nivel nacional, es la que se beneficia de los servicios que esta institución brinda:
1. Frente a una guerra convencional que requiera la protección de la soberanía nacional, la población se beneficia al contar con una estabilidad política y económica para el desarrollo de sus actividades.
2. En casos de desastres naturales, el EP ayuda en la remoción de escombros, búsqueda y rescate de heridos. Estas acciones se llevan a cabo dentro del SINAGERD como elementos de primera respuesta.[11]
3. El apoyo que se le brinda a la Policía Nacional del Perú (PNP) para el control del orden interno, debido a conflictos sociales u otros. Esto le permite a la sociedad tener tranquilidad para estudiar, trabajar, desarrollar negocios, entre otros.
4. El acompañamiento a otros sectores del Estado en acciones de ayuda humanitaria o en militares construyendo carreteras, colegios o postas.
Entonces, el impacto social de la inversión del Estado en el EP para continuar realizando desarrollo tecnológico garantizará salvaguardar vidas en situaciones de conflictos, desastres naturales o pandemias. O, mejor aún, optimizar la calidad de vida de las personas.
A continuación, se presenta una muestra del impacto social que genera el incremento del valor público del proceso de desarrollo tecnológico en el EP.
Figura 1: Cadena de Valor Público e Impacto social del EP.
Fuente: Elaboración propia a partir del entendimiento de la PNDMGP.[12]
La figura 1 muestra claramente cómo el PDT dentro EP tiene un impacto social en la institución, en la estructura del Estado y en la población. Este proceso está alineado con la PNMDGP.
Conclusiones
El desarrollo tecnológico puede ser visto desde una perspectiva holística y a largo plazo. El EP tiene la responsabilidad de cerrar las brechas logísticas que afectan el rendimiento de su fuerza operativa y sus órganos y medios de apoyo, lo que disminuye su capacidad y desempeño en el cumplimiento de los roles estratégicos, afectando finalmente a la población del país. Además, tiene la capacidad de desarrollar su propia tecnología para cerrar estas brechas e incrementar su capacidad de manera eficiente. Para ello, cuenta con un marco legal vigente y recursos humanos competentes, pero necesita mejorar su infraestructura y equipamiento para optimizar este proceso, a través del aumento de recursos financieros propios o generados por convenios con otras instituciones del Estado. Asimismo, el EP podría utilizar nuevas capacidades para apoyar a otras instituciones del Estado en su rol por fomentar el desarrollo nacional a través del impulso de las energías renovables. Es importante destacar que el proceso de transformación iniciado por el EP, en 2019, en el marco de la gestión pública y con los resultados obtenidos en el desarrollo tecnológico en la cadena de valor público, está comenzando a generar un impacto social inicial e intermedio que se espera mejore con el tiempo.
Notas finales:
- Andrés Oppenheimer, “¡Basta de histórias! La obsesión Latinoamericana con el pasado y las doce claves del futuro” (Colombia: Vintage Español, 2010). ↑
- Organización de los Estados Americanos, “Acerca de la Comisión de Seguridad Hemisférica del Consejo Permanente” (OEA. Última modificación 2021), https://www.oas.org/es/csh/. ↑
- Paúl Vera Delzo, “Ejército del Perú: Transformación Institucional y Desarrollo de Capacidades.” (Revista de Defensa Nacional 34, no. 2, 2019), 1-18,https://www.oas.org. ↑
- DIPLANE, “Plan de Transformación Institucional versión inicial” (2019). ↑
- Objetivo Estratégico 7, del Plan de transformación institucional. ↑
- CONCYTEC, “Definición de Desarrollo Tecnológico” (Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica, 2023), https://www.concytec.gob.pe/definicion-de-desarrollo-tecnologico. ↑
- CONCYTEC, “Uso de la metodología Nivel de Madurez tecnológica (TRL).” Directiva N° 001-2022-CONCYTEC-P. Desarrollo Tecnológico. ↑
- Dirección de Ciencia y Tecnología del Ejército, “Adoptado por la Dirección de Ciencia y Tecnología del Ejército, para todo el sistema de I+D+i institucional”. ↑
- Revista Actualidad Militar edición 586-2022 ↑
- Objetivos de Desarrollo Sostenible, “La Asamblea General adopta la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” (Centro de Noticias de la ONU, 2015), https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2015/09/la-asamblea-general-adopta-la-agenda-2030-para-el-desarrollo-sostenible. ↑
- Sistema de Gestión de Riesgos y Desastres. “Desarrollo de capacidades militares en el Ejército del Perú” (Revista Científica de la Escuela Superior de Guerra del Ejército), http://revistas.esge.edu.pe/RESGE/issue/archive. ↑
- Política Nacional de Modernización de la Gestión Pública al 2030, aprobado mediante Decreto Supremo N° 103-2022-PCM del 13 de marzo de 2023. ↑
Debemos escribir y hacer ensayos para la guerra, y no simplemente para el mantenimiento. En lugar de una unidad para el mantenimiento, una unidad para , por ejemplo, anular señales de radio enemigas.